Carlos Sainz (Peugeot) se proclamó campeón, en coches, del Rally Dakar 2018, después de defender su ventaja de más de 45 minutos sobre sus perseguidores en la decimocuarta y última etapa, con salida y meta en Córdoba (Argentina) y con 120 kilómetros de especial, mientras que el austríaco Matthias Walkner (KTM) conquistó el título en motos.

El piloto español, de 55 años, firmó su segunda victoria general en el raid más duro del mundo, después de lograrla por primera vez en el año 2010.

El peor momento fue una sanción de diez minutos por una supuesta colisión y omisión de socorro al piloto de quads Kees Koolen, que luego le fue retirada después de que la telemetría le diese la razón y demostrase que frenó y no le tocó. Tras ello, el Matador resistió en una duodécima etapa en la que se le rompió la caja de cambios y pinchó una rueda, dos circunstancias que le hicieron ir en tercera los 15 últimos kilómetros.

Ayer, a Sainz y a su copiloto Lucas Cruz les bastó su noveno puesto en la etapa definitiva, a 3:19 del ganador, el sudafricano Giniel de Villiers (Toyota), para adjudicarse el triunfo en la general con 43:40 de renta sobre el segundo clasificado, el catarí Nasser Al-Attiyah (Toyota), y 1:16:41 sobre el tercero, precisamente De Villiers, que desplazó del podio a Monsieur Dakar, el galo Stéphane Peterhansel (Peugeot), cuarto. Otro de los españoles en liza, Isidre Esteve (Springbok MD), concluyó el raid como vigésimo primero.

Peterhansel y Al-Attiyah acompañaron en el podio al sudafricano. Con ello, Sainz añade un nuevo éxito al Dakar de 2010 y a los dos títulos mundiales de rally conseguidos en 1990 y 1992. El español mostró su satisfacción tras su triunfo aseguró que es una "recompensa merecida" después de haber sumado cinco abandonos en las últimas cinco ediciones del raid sudamericano.

Ocho años después de su primera victoria en el Dakar, el Matador reconoció su felicidad. "Estoy muy contento. Es una recompensa merecida. Menuda alegría. Además coincide que aquí gané mi último rally del Mundial, por estos mismos caminos en 2004. Y otra vez Córdoba y Argentina me dan una gran alegría", indicó.

"He conocido abandonos en estos últimos años, pero siempre me he esforzado al máximo. Esta vez el Dakar ha sido durísimo", añadió el madrileño, bicampeón del mundo de rallys, que firmó la tercera victoria consecutiva de Peugeot en el Dakar.

Preguntado por su futuro, Sainz dijo que ahora mismo solo piensa en celebrar el triunfo. "Ahora voy a disfrutar de esta victoria y luego ya habrá tiempo de ver qué hago en el futuro. Peugeot se retira y veré qué hago con la familia", sentenció.

Por su parte, el austríaco Matthias Walkner (KTM) confirmó su victoria en la categoría de motos, después de terminar octavo y mantener la ventaja previa sobre el ganador del día, el argentino Kevin Benavides (Honda).

De esta manera, Walkner termina el raid más duro del mundo con 16:53 de renta sobre Benavides y 23:01 sobre el australiano Toby Price (KTM), al que sus problemas durante la primera semana le han pasado factura. Esto, unido a la lesión de rodilla de Joan Barreda (Honda) y el abandono tras accidente del francés Adrien Van Beveren (Yamaha) han encarrilado el triunfo final para el centroeuropeo.

Benavides consiguió su primera victoria de la edición en su segunda participación, con 54 segundos de ventaja sobre Price y 2:49 sobre el francés Antoine Méo (KTM). El español Daniel Oliveras (KTM) se coló en el cuarto puesto.

Mientras, Gerard Farrés (KTM) terminó el Dakar como el español mejor colcado en el quinto puesto, a más de una hora del austríaco. Además, Laia Sanz, undécima ayer, volvió a ser la mejor mujer del raid al concluir su participación duodécima.