La selección despachó a Macedonia para revitalizar sus opciones de alcanzar las semifinales del Campeonato de Europa de Croacia 2017, primer choque de la Main Round, segunda fase, que los Hispanos dominaron de principio a fin.

Los jugadores de Jordi Ribera retomaron como un tiro la competición, tras tres días de descanso y preparación, concienciados de jugar sin red. Las aspiraciones de medallas para España recibieron un impulso sin discusión a costa de la invicta Macedonia del técnico español Raúl González. Con un 6-15 al descanso, la actual subcampeona de Europa impuso su ley.

No bajó el ritmo España en el segundo tiempo, sustentada siempre por un gigante Pérez de Vargas bajo palos (18 paradas y MVP del partido). Tras la derrota ante Dinamarca, los de Ribera retomaron el obligado camino de la victoria para aspirar a uno de los dos billetes a semifinales. Los Hispanos suman cuatro puntos antes de medirse a Eslovenia (1) -mañana- y Alemania (4), el miércoles.

Ni el temido siete contra seis de los macedonios, ni tener el enemigo en casa rival con el técnico vallisoletano. España fue un muro, impuso galones, y fulminó con un baño de realidad a una Macedonia que se queda con tres puntos. Raúl González renunció al ataque sin portero tras un 0-3 y un gol de Gonzalo desde su portería.

Macedonia no anotó de jugada hasta mediada la primera parte y España recuperó su seña de identidad con una defensa que permitió la carrera en ataque. Como único pero, tanto en el arranque como en el resumen general, quedaría la cantidad de contras perdonadas. En un nuevo arreón, España terminó de romper el encuentro (6-15).

Gurbindo y Solé destacaron con tres goles cada uno. Con 14-5 en pérdidas, los macedonios se desangraron ante unos Hispanos con las ideas claras. Para completar su brillante actuación, Pérez de Vargas se creció bajo palos, con 18 paradas, rozando el 50% de efectividad. España no descuidó el triunfo y, sobre todo, las buenas sensaciones de cara a dos partidos que siguen con escaso margen de error.

El meta azulgrana ganó claramente la batalla a su colega culé Ristovski, quien tuvo parte de culpa en esos errores a la contra y que dejó su sitio en el segundo tiempo a Mitevski. Lazarov, fuera de juego desde el inicio, forzó pese a sus molestias, pero Macedonia sufrió a Figueras y al resto de un plantel que sigue dependiendo de sí mismo.