El Valencia logró un sufrido pase a semifinales gracias a dos paradas de Domenech en la tanda de penaltis, evitando la épica de un Alavés que igualó (1-2) la eliminatoria que traía en desventaja desde la ida.

El Valencia vivió gracias al 2-1 de Mestalla aunque en la prórroga mandó ante un rival fundido. Al final, en los penaltis emergió Jaume Domenech, que detuvo los lanzamientos de Pedraza y Hernán Pérez. El fallo de Kondogbia aún mantuvo en pie la fe vitoriana.