En el pelotón profesional solo hay dos corredores coruñeses y ambos coinciden en el Burgos BH Pro Cycling Team. Pablo Torres (1987) y Dani López (1994) afrontan la que denominan la temporada de la ilusión que pueden culminar con su primera participación en la Vuelta a España.

-Es la "temporada de la ilusión", como no se cansan de señalar en su equipo. ¿Cómo la afrontan?

-(Pablo) Hemos dado un salto de categoría y estamos todos muy ilusionados por afrontarla.

-(Daniel) Con paciencia y con muchas ganas, más incluso que el anterior por el aumento de categoría. Con ganas de hacerlo bien, de conseguir algún resultado importante y de ayudar al equipo lo máximo posible.

-¿Cómo valoran su participación en la Challenge de Mallorca del pasado fin de semana?

-(Pablo) Me caí y tengo cinco puntos en la cadera. Estoy parado y recuperándome. Hoy -por ayer- es el primer día que salgo en bici después de cinco días sin montar.

-(Daniel) Bien. El rendimiento del equipo fue muy bueno, mucho mejor incluso de lo esperado. Pero no hubo mucha suerte con el tema de las caídas con la lluvia y el mal tiempo y eso nos complicó obtener más resultados, pero el trabajo está ahí y saldrá.

-¿En qué carreras participarán próximamente?

-(Pablo) La caída trastocó un poco los planes. Iba a correr la Vuelta a la Comunidad Valenciana, que ya empezó, y claro, no puedo. Según cómo me encuentre y lo que me digan los médicos, la idea es correr la Vuelta a Murcia y la Clásica de Almería. Depende un poco de la evolución de la herida. El año pasado a principio de temporada me fisuré la cadera y ahora esto, no estoy teniendo suerte, peo lo de este año no es tan grave.

-(Daniel). Yo me iré la semana que viene a Colombia y en abril volveré al calendario español.

-¿Pendientes de que se confirme la invitación para la Vuelta?

-(Pablo) Estamos todos esperando. Es el objetivo del equipo, dar buena imagen en estas primeras carreras y que la Vuelta nos dé esa oportunidad de en nuestro primer año, correrla. Habiendo solo tres equipos españoles y siendo la vuelta de casa, deberíamos estar.

-(Daniel) Están pendientes esas cuatro invitaciones, de saber a qué cuatro equipos invita la Vuelta a España. En principio contamos con ella pero falta por confirmar, así que la esperamos con ilusión.

-¿Ilusiona la posibilidad de participar en una de las grandes?

-(Pablo) Es la ilusión de los 17 que somos y además hay dos etapas en Galicia. Sería muy bonito. No hay muchas oportunidades de correr una grande y se me presenta ahora con 30 años. Espero que no sea la última.

-(Daniel) Es el objetivo de cualquier ciclista español que, como en mi caso, llevamos desde pequeños haciendo ciclismo aquí. Tanto la Vuelta como el Tour, que ahora mismo lo veo queda un poco lejos.

-¿El salto de categoría también exige un aumento de exigencia y responsabilidad?

-(Pablo) Ahora tenemos una plantilla más amplia, con corredores de mejor nivel. A nivel continental es de las mejores que hay y espero que empiecen a llegar las victorias pronto.

-(Daniel) La responsabilidad es mayor, es algo que hay que asumir. Estamos en ello, trabajando duro. Yo creo que entrenando bien es algo que se puede asumir.

-¿Cambió su preparación?

-(Pablo) Mucho no varió pero sí que hicimos dos concentraciones de equipo y creo que eso se notará en las carreras, porque nos conocemos más y será todo más fácil. Pero si corremos la Vuelta a España, algo diferente sí haremos.

-(Daniel) La preparación es diferente, más exigente quizás. La estoy llevando bien y con la ilusión se compensa.

-¿Qué les ha pedido el equipo?

-(Pablo) Soy uno de los más veteranos y me piden presencia en carrera y que ayude a los más jóvenes para que puedan seguir evolucionando.

-(Daniel) Tengo que aportar resultados en finales al esprint, que es mi especialidad. Espero conseguirlo ya este año.

-¿Ser coruñés y ciclista profesional es más un milagro o el resultado de un trabajo muy duro?

-(Pablo) Yo, por desgracia, me tuve que ir hace muchos años de A Coruña.

-(Daniel) Hoy en día nadie regala nada y hay que trabajar muy duro. El salto a profesional en España está muy difícil. Es el resultado de toda la vida dedicándome a una pasión y a una ilusión.

-¿Hay tradición en Galicia?

-(Pablo) Cuando estaba el equipo Xacobeo parecía que sí que había más. Cuando voy sí que noto que hay mucha gente buena en sub 23. El ciclismo en Galicia necesita un empujón.

-(Daniel) Tradición hay, lo que pasa es que falta un equipo profesional en Galicia, que era lo que motivaba y promocionaba el ciclismo en la comunidad.

-¿Fue su caso, crecieron con el Xacobeo como referencia?

-(Pablo) El Xacobeo era un referente. Yo estuve a prueba en 2010 y notaba eso, que las escuelas habían crecido mucho en esos años. Cierto es que la Vuelta ha pasado mucho por Galicia, pero creo que es más escaparate tener un equipo.

-(Daniel) Era la motivación para muchos, un espejo en el que te querías ver en el futuro. Si siguiera a todos nos hubiese gustado estar en él. Tuvieron mucha suerte los que pudieron estar.

-¿Se conocían de antes o fue casualidad coincidir los dos únicos ciclistas profesionales de A Coruña en el mismo equipo?

-(Pablo) Fue coincidencia. A Galicia no voy mucho y conocí a Dani un año antes de que viniera al Burgos. Yo creo que va a tener una carrera muy larga.

-(Daniel) Fue bastante casualidad. Hablábamos de vez en cuando y nos veíamos alguna vez, pero de forma espontánea y en pocas ocasiones porque él ya hace tiempo que no vive en A Coruña. No nos conocimos realmente hasta que llegamos al equipo. Ahora es totalmente lo contrario. Para mí Pablo es un referente, uno de los veteranos del equipo y alguien en el que me gusta fijarme.

-El mánager del Burgos dijo que el equipo insuflaba optimismo al ciclismo español. ¿Por qué estaba deprimido?

-(Pablo) Cuando tenía 15 años, había 15 equipos profesionales en España. Ahora hay 4. No es el mejor escenario para que los jóvenes tengan oportunidades. Pero el año pasado había solo dos, así que poco a poco se va a mejor.

-(Daniel) Faltan apoyos y confianza en los equipos. Con más equipos profesionales y más equipos World Tour, con más oportunidades, el ciclismo español iría mejor. Es verdad también que se está acabando esta generación dorada que hubo ahora, pero está surgiendo ya una nueva. Quizás tengamos unos años en blanco, pero pronto llegarán los resultados. Hasta ahora tuvimos mucha suerte de que siempre teníamos alguien ahí, no todos los países pueden presumir de ello. Pero dentro de poco volverá a haber españoles luchando por el Tour y la Vuelta a España.

-¿Sigue pesando la lacra del dopaje?

-(Pablo) Se juntó todo, el dopaje, la crisis. El ciclismo entró en un agujero y estamos saliendo de él. Los ciclistas somos muy perseguidos. Tenemos que estar localizados las 24 horas del día y si te vas a cualquier sitio, tienes que notificarlo. No voy a decir que sea como la cárcel pero... También es algo que aceptamos nosotros para demostrar que es un deporte limpio. En la temporada 2016 hubo una denuncia de que no hubo ningún control en el fútbol español. En la Vuelta debe haber solo 200 en 20 días. La balanza no está muy nivelada.

-(Daniel) Es uno de los fallos del ciclismo, la falta de confianza muchas veces viene por ahí. El dopaje ha salpicado mucho al ciclismo, pero también el ciclismo es el deporte más perseguido, con diferencia, y no creo que esté más sucio que otros deportes.