El central del Fútbol Club Barcelona Gerard Piqué defendió su gesto de mandar callar a la afición del Espanyol ante "los insultos" a su familia, tras anotar el empate (1-1) de este sábado en casa del vecino, en un derbi caliente en parte por sus declaraciones sobre el cuadro perico, al que insiste ve "cada vez más desarraigado de Barcelona".

"Decir que son de Cornellà es muy obvio, lo dije el otro día. Cada vez están más desarraigados de Barcelona, tienen un propietario chino y todos sus consejeros son chinos. Se quejan de que diga esto y no investigan los insultos a mi familia", indicó en la zona mixta del RCDE Stadium.

Piqué celebró su gol con el dedo en la boca en señal de silencio. "Mandar callar era lo mínimo que podía hacer. Una parte de la afición se dirigió a mí y a mi familia, desde hace ya un tiempo. Conozco a muchos pericos que son buena gente, pero si los de arriba no denuncian los cánticos quedan todos igual. Todo tiene un límite. Esto es un derbi y esto es así", afirmó.

El derbi llegaba marcado ya por el intercambio de recados desde el reciente cruce de Copa del Rey, cuando Piqué les denominó "Espanyol de Cornellà". "No hace falta que se gasten el dinero diciendo que son de China, Italia, España y Tabarnia, son lo que son y funcionan así. Sé que dolió pero lo que ellos dicen también duele y fue la manera que tuve de devolvérsela", finalizó.