El Sevilla se clasificó para la final de la Copa del Rey después de eliminar al Leganés en el Ramón Sánchez-Pizjuán gracias a los goles de Joaquín Correa y Franco Vázquez, que sirvieron para deshacer el 1-1 de la ida, y permite a los nervionenses disputar la novena final de sus 128 años de historia.

El pentacampeón de la Europa League tiró de galones y peleará nuevamente por el título. Los de Montella se valieron de un gol tempranero y otro postrero, más que suficiente para dejar en la cuneta la ilusión del Lega y citarse con el Barcelona o Valencia, su rival el próximo 21 de abril.

Poco tardó el Sevilla en dejar claras sus intenciones. El ambiente del Pizjuán y la fuerza de sus interiores generó las primeras ocasiones, haciendo daño -sobre todo- por el lado derecho. Por esa banda llegó el primer gol del partido. En una acción que lideró Muriel y Correa llevó al fondo de las mallas.