No tendría que ser noticia, pero lo es. Porque la actitud del público en los partidos de base también es ejemplar. Ocurrió el fin de semana pasado en el pabellón de Maristas en un partido entre infantiles del equipo coruñés y el Estudiantes de Lugo. La árbitro, Irina González, se equivocó al pitar a favor del conjunto de casa. Se dio cuenta, rectificó, pidió perdón a la entrenadora que había sido perjudicada, la visitante, y recibió la ovación del público local. "Es muy raro que pase", reconoce la colegiada. "Es una actitud que hay que alabar, pero no solo la del público sino la de las propias niñas, que esperaron pacientemente en la pista, sin protestar, hasta que se tomó la decisión", añade. Una acción que está llamando la atención y que es una luz en el medio de las nieblas de peleas e insultos que lastran el deporte cada fin de semana.

La jugada quedó plasmada en el vídeo que estaba grabando el Maristas. "Curiosamente, fue el primer partido que grabamos", señala Carlos Cortés, segundo entrenador del equipo colegial coruñés, que precisamente es un árbitro de reconocido prestigio no solo a nivel nacional, ya que pita en la ACB, sino también internacional, y fue también el que viralizó las imágenes. La colegiada pitó fin de la posesión pese a que la pelota tocó aro rival. Cuando se dio cuenta del error, paró el juego, acudió a la mesa y tras confirmar con sus compañeros, pidió perdón a la entrenadora del Estudiantes y rectificó mientras el público del Maristas aplaudía la acción pese a que la decisión iba a en contra de su equipo.

"Yo estaba centrada en lo que estaba haciendo así que no me enteré mucho hasta después", dice González, que precisa que no es rato que esto suceda: "Cuando hay la posibilidad de rectificar lo hago y si no, después del partido me acerco al entrenador según cómo sea su actitud". Y es que los árbitros también son humanos y, sobre todo en estas categorías, también están aprendiendo. "Siempre digo que en la cancha somos doce personas, diez jugadores y dos árbitros, que estamos aprendiendo y hay que entenderlo", señala la árbitro, que no siempre se enfrenta a una actitud tan positiva del público aunque precisa que en el baloncesto son tajantes. "Los árbitros toman medidas cuando se les falta al respeto", concluye.