Malas sensaciones se trae el Leyma de Valladolid. 94-84 perdieron los jugadores naranjas ante un rival directo que ahora está empatado a once victorias en la clasificación pero un puesto por encima de los coruñeses gracias al basquetaverage. La gran actuación de Sergio Olmos y de un nervioso Monaghan no fue suficiente para desestabilizar al Carramimbre, que basó su victoria en una gran actuación defensiva.

El encuentro comenzó muy igualado con unos primeros diez minutos en los que ambos equipos se turnaron para ir por delante en el marcador. Y el Leyma se fue al final del cuarto con cinco puntos de ventaja sobre Valladolid.

El segundo parcial no tuvo la intensidad y la fuerza del primero, pero también hubo pelea en el electrónico. El equipo de Aranzana consiguió irse de diez puntos, pero los vallisoletanos apretaron en defensa y consiguieron llegar al descanso con cuatro tantos de ventaja.

Pero en el tercer cuarto las cosas cambiaron, y no para bien. El Leyma perdió la concentración y fue el equipo local el que puso tierra de por medio. Diez puntos de desventaja dejaron tocados a los coruñeses, que no acababan de volver a poner los pies en la tierra.

Al cuarto definitivo el equipo naranja llegó con la necesidad de despertar y recuperar el terreno perdido en el marcador. Y casi lo hizo.

Durante los primeros cinco minutos, Valladolid llegó a los catorce puntos de ventaja gracias a un trabajo defensivo impecable. En los minutos finales parecía que el Leyma sí podía recortar distancias, y llegó a ponerse únicamente a dos puntos a falta de menos de tres minutos, 82-80. Pero todo fue un espejismo que acabó 94-84.