El británico Chris Froome regresará hoy a la competición en la Vuelta a Andalucía en un clima de polémica tras la revelación en diciembre de un control antidopaje anormal que ha llevado al ciclismo a sus fantasmas del pasado. Testigo de la polémica será el coruñés Pablo Torres que participará junto a su equipo, el Burgos, en la ronda andaluza después de haber disputado la semana pasada la Vuelta a Murcia y la Clásica de Almería.

Reglamentariamente, Froome tiene derecho a correr porque la sustancia detectada en el control anormal, el Salbutamol, no conlleva suspensión provisional, pero sigue a la espera de una decisión de la Unión Ciclista Internacional (UCI). Pero el hecho de que Froome vaya a competir ha creado cierto malestar en el pelotón y numerosas personalidades se han mostrado contrarios a que el británico compita.

Indiferente a estas polémica, Froome regresará a la competición en España, el mismo país en el que dio el resultado anormal en un control realizado durante la Vuelta el pasado 7 de septiembre.

"Hace varios años que no he participado en la Ruta del Sol, es una carrera que me gusta correr y tengo ganas de estar en la salida", destacó el británico, que no ha vuelto a correr de manera oficial desde el Mundial del pasado mes de septiembre.