Los nervios empiezan a asomar en el estómago. Y ese gusanillo suele ser presagio de grandes hazañas. "Hombre, es que si viniéramos aquí pensando que no vamos a hacer nada... malo", responde David Torres desde Lloret de Mar, donde desde hoy -con el debut ante el conjunto anfitrión a las 21.00 horas en cuartos de final- y hasta el domingo se disputará la Copa del Rey de hockey sobre patines. Es la competición favorita del Liceo. Por más que lleve 14 años sin ganarla son nueve los títulos que atestiguan esta relación especial. La décima se resiste, pero "este año pinta bien", insiste el máximo goleador verdiblanco: "Tenemos muy buenas sensaciones, desde el cuerpo técnico a los jugadores venimos con la maleta cargada de motivación". Pero a veces eso no es suficiente. El coruñés, especialista en este torneo que ganó con el Vic hace tres años, da las claves: "Concentración, saber estar y suerte".

"Un poco de todo", resume Torres. Porque el buen juego se presupone. El Liceo se clasificó como primero ras una primera vuelta casi perfecta. Enero costó un poco más, pero los verdiblancos parecen recuperados y de nuevo en modo máquina. "En las competiciones largas siempre hay altibajos. Nosotros en enero tuvimos mala suerte de lesiones y gripes y pasamos un bachecillo", reconoce. "Pero lo hemos salvado bastante bien así que el equipo está tranquilo y seguro. Creo que incluso salimos reforzados", continúa. Pero la Copa exige un esfuerzo más, un extra que materializa en tres consignas. "Primero, concentración y pensar en el partido que estás porque cada una es una final y si no te lo tomas así, te vas para casa", enumera. Después, saber estar "vayan las cosas como vayan". Y por último, suerte: "El año pasado contra el Barça en las semifinales no la tuvimos".

El favorito es el Barcelona, líder de la OK Liga y campeón las dos últimas temporadas, pero el Liceo tiene un camino teóricamente más sencillo hasta la final, además de un día de descanso. La primera piedra es el Lloret, clasificado por ser el anfitrión, al que se enfrenta esta noche en cuartos de final. "A priori puede parecer el rival más fácil porque no se clasificó por puestos, pero conoce mejor la cancha y tendrá la afición de su lado", comenta. "Estamos con cautela y tenemos que jugar un partido serio porque ellos son muy peleones y saben muy bien a lo que juegan".

Después el cruce sería con el ganador del duelo entre el Noia y el Igualada. Por la otra parte del cuadro va el conjunto azulgrana, que se medirá mañana en cuartos al Girona, uno de los equipos revelación del curso; y el Reus, al que el Lleida retará también mañana. Si azulgranas y rojinegros ganan, se citarán en la otra semifinal, por lo que uno de los dos quedará descartado. "Llegar de primeros -el Liceo fue campeón de invierno- da cierta ventaja. Es un privilegio, porque no e enfrentas ni al segundo ni al tercero, pero no un regalo. Nos lo hemos ganado desde el primer día de trabajo", reclama el coruñés. "Ahora hay que jugar porque esto no es un videojuego", añade.

Josep Lamas es el único superviviente de la plantilla que ganó la última Copa del Rey. El coruñés ha levantado con el Liceo tres Champions, una Liga, una Copa del Rey, dos Copas CERS, dos Supercopas de Europa y dos Intercontinentales. Otros jugadores de la plantilla verdiblanca ya saben también lo que es ganar la Copa. Sin ir más lejos, Eduard Lamas, campeón con el Barcelona las dos últimas temporadas. Hace tres, el que conquistó el título fue David Torres en las filas del Vic. Y hace cinco, Sergi Miras lo ganó con el Vendrell. El ocho liceísta recuerda aquella Copa ganada con los rojiblancos en una edición, la de 2013-14, en la que sorprendieron al mismísimo Barcelona: "(Fernando) Pujalte nos dijo, en la charla previa a la competición, que teníamos el diez por ciento de posibilidades de ganar".

Eso es una muestra más de la grandeza de esta competición. Ocho equipos y todos pueden ganar. "Todos los equipos saben jugar, todos los jugadores tienen un nivelazo y todos, en 50 minutos, tienen posibilidades de ganar", analiza. "En la liga no hay esas posibilidades, ya es más complicado, por cuestiones de presupuestos. Y nosotros tenemos muchas ganas de convertir esas posibilidades en realidad", concluye.