A un paso de la final. El Liceo tiene una nueva oportunidad en la Copa del Rey después de dejar en la cuneta en cuartos al Lloret. El equipo de Juan Copa no hizo un buen partido, pero consiguió la victoria y con ella el pase a las semifinales que hoy disputan contra un gran Igualada.

Hace catorce años que los verdiblancos no se meten en una final copera, y esta temporada las cosas pintan bien para acabar con este gafe. El equipo coruñés evita al Noia, uno de los cabezas de serie, que fue eliminado por el Igualada, y el Barcelona sacó de la competición a otro de los grandes, el Reus. La lógica de la clasificación dice que la final la deberían jugar blaugranas y verdiblancos, pero ya se sabe que en esta competición estos razonamientos no siempre se cumplen.

Antes de soñar con una final, el Liceo debe doblegar al Igualada. El equipo barcelonés tiene una plantilla muy joven, aunque plagada de talento. Elagi Deitg, el portero igualadino, es uno de las mejores promesas bajo los palos y será una barrera muy complicada de superar para los jugadores de Juan Copa. Pero además, del joven guardameta, Ferrán López tiene a otros jugadores destacados como Sergi Pla, Roger Bars o el exliceísta Oriol Vives, un hombre muy completo.

Pero una de las premisas que el técnico coruñés debe exigir a su equipo antes de saltar esta tarde al parqué del Pabellón de Deportes de Lloret es una mejora en el nivel de juego frente al mostrado el pasado jueves. El conjunto coruñés hizo frente al anfitrión un encuentro muy flojo, pero el Igualada pondrá en más apuros a los verdiblancos que el Lloret.

En la competición nacional, la estadística entre Liceo e Igualada es favorable a los de Copa. El encuentro de ida, en Cataluña se disputó en el mes de diciembre y los verdiblancos se llevaron la victoria por dos tantos a cuatro con goles de Josep Lamas, Carlo di Benedetto, Dava Torres y Sergi Miras. Pero no fue un partido nada fácil ya que los catalanes nunca tiraron la toalla y solamente el cuarto tanto, a dos minutos del final, dio tranquilidad al equipo coruñés.

Pero en esta ocasión el Igualada no podrá contar con el apoyo de su afición, que siempre crea un ambiente opresivo y agobiante para el equipo de fuera.

A las siete menos cuarto de la tarde dará comienzo el encuentro de semifinales y a partir de esa hora comenzará a fraguarse el sueño del Liceo, ser campeón de la Copa del Rey. Esta competición se le resiste al club coruñés desde hace catorce años y parece que esta vez el camino es más asequible aunque nunca se sabe. El Barcelona está en la otra parte del cuadro y solamente será rival de los de Juan Copa en la gran final. Y esto es un dato a tener en cuenta para seguir soñando.