Cerrado con sobresaliente el capítulo de la Copa del Rey, en la que después de 14 años alcanzó una final en la que cayó ante el Barcelona por solo 2-1 aunque mereció más, el Liceo inicia esta noche en Caldes (Torre Roja, 20.30 horas) un exigente mes de marzo en el que también tendrá el duelo decisivo con el Sporting por el liderato del grupo de la Liga Europea y, sobre todo, la visita del Barça (martes 13) al Palacio de los Deportes de Riazor. Con este calendario, será difícil no perder la perspectiva. Pero todo lo que sea no centrarse en el partido a partido será un error. El Caldes, por más que ocupe la undécima plaza, es un rival incómodo. Los verdiblancos ya perdieron en la pista de Torre Roja la temporada pasada y en esta no pueden permitirse un tropiezo para llegar al choque contra los azulgrana con el liderato en juego.

Es más, el Liceo podría recuperar la primera plaza, aunque sea de forma momentánea, hoy mismo si gana al Caldes. Porque el Barcelona no juega su partido de esta jornada, que le enfrentará a domicilio al Girona, hasta el próximo fin de semana. Ahora mismo solo dos puntos separan a ambos en la clasificación de la OK Liga: 53 para los de la Ciudad Condal y 51 para los verdiblancos, sin olvidarse del Reus, muy en forma y que está al acecho con 48 -y duelos directos tanto con Barça como con Liceo en las próximas fechas-. Después ya hay un abismo con el resto, con Noia y Girona con 34 al frente del resto del pelotón. El Caldes suma 23 (6 victorias y 5 empates), más cerca de la lucha por Europa que de los puestos de descenso, que parecen asignados a Arenys de Munt, Palafrugell y Asturhockey.

El equipo dirigido por Eduard Candami tuvo descanso la semana pasada ya que no disputó la Copa del Rey. Eso no será un problema para el Liceo ya que pese al enorme desgaste que supusieron los tres partidos, salió reforzado de una competición en la que de existir vencedores morales, se hubiera proclamado campeón. Servirá, no obstante, para recargar pilas de cara a los nuevos desafíos, que no son pocos. El Caldes primero. Espera una plantilla joven y muy compacta, que lleva años jugando junta, recibe pocos goles y tiene a Xavier Rovira y Pol Galbas como sus máximos exponentes con diez tantos cada uno. No será fácil, además, porque es fuerte en su incómoda y pequeña pista, donde solo ganaron el Barça, y por 0-1, y el Reus (2-4). Los verdiblancos ya han demostrado que saben sufrir para ganar partidos. Este será otro de ellos. Marcar pronto, como hace en muchos de sus encuentros, le allanará el camino. Cincuenta minutos para ya sí, empezar a pensar en la visita al Sporting y la esperada revancha copera con el Barça.