Con mucho trabajo consiguió la victoria el Leyma ante un poderoso Cáceres Patrimonio de la Humanidad, 79-75. El equipo de Gustavo Aranzana enseñó su mejor y su peor cara a lo largo de los cuarenta minutos, pero al final predominó la parte positiva y la victoria se quedó en casa. Un entonado Zach Monaghan y un enorme Eduardo Hernández Sonseca en el rebote ofensivo, pusieron la base para un triunfo al que también contribuyó Dimitry Flis. Con Monaghan en el banquillo, Flis se encargó de mantener vivo al equipo en ataque. Todo se decidió en el último parcial, y ahí estuvo impecable Sonseca agarrando balones bajo los dos aros, impidiendo las dobles jugadas cacereñas y propiciando las segundas opciones para el Leyma.

Con esta nueva victoria, el equipo coruñés se afianza en los puestos de play off y, lo más importante, empieza a poner tierra de por medio con sus perseguidores.

En el primer cuarto del encuentro los dos equipos dieron una imagen muy irregular, con muchas pérdidas de balón, unas defensas débiles y con desajustes. Al final de estos diez minutos iniciales se llegó 23-19.

El segundo cuarto tuvo mucha mejor pinta para el equipo coruñés, que a base de tiros de tres consiguió colocarse diez puntos por delante de Cáceres, 31-21. En ese momento, el entrenador extremeño Antonio Bohígas González pidió un tiempo muerto para intentar cortar la racha del equipo naranja. Zach se sentó a descansar y el Leyma le vio las orejas al lobo. Con Monaghan en el banquillo faltaba chispa en ataque, y la renta de diez puntos empezó a bajar y bajar hasta quedarse en un punto al final de este segundo cuarto, 36-35.

En el siguiente parcial entró con el pie derecho Cáceres que, a base de tiros cómodos por desajustes defensivos de los coruñeses, acabó con ocho puntos de ventaja, 42-50. Aranzana veía peligrar el encuentro y pidió un tiempo muerto. Arengó a sus jugadores, dio instrucciones, explicó nuevas vías de ataque y las cosas se arreglaron poco a poco. Flis aportó once de los veintiséis puntos del equipo en el tercer cuarto y, gracias a un triple sensacional de Monaghan desde su campo sobre la bocina, el Leyma entró en los diez últimos minutos con un punto de ventaja, 62-61.

Los coruñeses afrontaron el tramo decisivo con la mente fría. Edu Sonseca cazó todos los rebotes ofensivos posibles dando a su equipo segundas oportunidades para anotar y manteniendo el escaso margen en el marcador. Además, Cáceres entró muy pronto en bonus, lo que permitió a los de Aranzana aumentar la cuenta cómodamente desde los tiros libres.