Está muy enfadado. "Pero lo que digo yo es lo que piensa todo el equipo", aclara. Desatado, Sergi Miras (Barcelona, 1985) habla sin tapujos de lo que cree una injusticia. "Es el momento de que el Liceo diga basta", señala. Está seguro de que el gol era legal sin entrar en los vídeos que lo desmienten ni en los que lo confirman. Dice que no le hacen falta: "Ya me pareció en directo porque mi disparo coge un efecto que no es normal si no toca en alguien y lo desvía".

- ¿Cuántos mensajes recibió el miércoles después del partido?

-Muchísimos. Ya cuando terminó el partido tenía un montón y también menciones en redes sociales. Eso quiere decir que la gente está atenta al Liceo y al hockey sobre patines. Nos quedamos con eso. Nos apoyaron cuatro mil personas, que fue espectacular.

- ¿Y cuántas veces vio los vídeos, ese en el que parece que sí hay toque y el otro en el que parece que no?

-Realmente ayer -por el miércoles- estaba todo el mundo con lo de los vídeos. Pero es que no necesitaba verlos, no tenía ninguna duda de que la bola toca en algún jugador. Ya me pareció en directo porque mi disparo coge un efecto que no es normal si no toca en alguien y crea un desvío. En directo pensaba que se había desviado en el área, o bien Marc Gual o bien Carlo di Benedetto. Después ya se vio en el vídeo claramente que el que desvía la bola es Pablo Álvarez, que le pega entre el tobillo y la espinillera y la bola coge un efecto que es lo que hace que entre en la portería. No tengo ninguna duda. Gol legal y creo que salimos muy perjudicados.

- En la imagen desde detrás de la portería no hay contacto y sin embargo el árbitro que está ahí, con esa visión, da gol. La imagen desde el centro de la pista, que es donde está el colegiado que lo anula, muestra el toque con Pablo Álvarez. ¿Cómo se explica todo eso?

-Al árbitro que está al lado de la portería, Melero, creo que le falta algo de personalidad. Es el que da gol cuando la bola entra. Señala el centro de la pista y por eso los jugadores celebramos el gol. Mayor está en media pista y lo que yo no creo que él consiga ver nunca es si alguien toca la bola o no. No entendemos bien qué pasa con Mayor. Él es el que nos pita la mayoría de las faltas, en la primera parte Barroso me hace un penalti clarísimo y tampoco lo quiere pitar y eso que está delante de la jugada... por eso que venga desde el centro de la pista a anular el gol nos crea tantas dudas. Y también le diría a Melero que tiene que tener más responsabilidad, que en la vida hace falta.

- ¿Pueden rectificar?

-Sí, pueden hablar y echarse atrás. Pero es lo de siempre. Siempre hay cosas y siempre caen del mismo lado. Eso es lo que te hace dudar. El error con Marc Coy el año pasado en los penaltis es escandaloso. La expulsión a Xavi Malián en el Palau, lo mismo. Al final vas sumando una y otra y otra, y no puede ser. El Liceo tiene que ponerse serio y decir basta.

- Fue un partido muy intenso. ¿Les queda la sensación de que tenían que haber sido más fríos, que en eso les ganaron?

-El Liceo tiene eso en el ADN. Todo el mundo que viene aquí sabe que somos un equipo duro, intenso y que intentamos jugar al máximo. Todos en el que equipo sabemos que hacemos muchas faltas, es nuestra forma de jugar. Pero no puede ser que el entrenador del Barcelona diga que nosotros hemos sido muy agresivos y que ellos solo tapan líneas de pases en defensa. Me parece un cuento chino. Ellos también defienden muy bien y también son duros, y no puede ser que se queden con nueve faltas en un partido tan intenso, con solo tres en la segunda parte. La vara de medir no es la misma.

- ¿Hubo agresión a César Carballeira?

-Es que es eso, nosotros somos muy intensos pero nunca he visto a un jugador del Liceo ir con el stick a agredir en la cabeza a un contrario como la agresión a César Carballeira que hubo en este partido.

- ¿Qué le pasó con Edu Castro, entrenador del Barça?

-Hubo un momento que estaba haciendo gestos a los jugadores del Liceo y me encaro con él para decirle que se dedique a entrenar a su equipo, que ya bastante le está costando.

- ¿Es difícil no perder los nervios ante tantas provocaciones?

-Eso no nos saca del partido, todo lo contrario, nos mete más en él. Sabemos que hay jugadores del Barcelona que, a la que ven medio contacto, se tiran al suelo. Pero llevan muchos años haciéndolo y tenemos que convivir con ello.

- ¿Habla de Matías Pascual?

-Matías es un jugador duro, que juega el cien por cien y lo que no puede ser es que cada vez que note contacto se tire y que los árbitros sigan picando. Él es un jugador que va muy duro y a nosotros no nos molesta ni nos tiramos. Ya se vio en el penalti de la Copa del Rey, que fue el 1-0. Nota contacto y se tira.

- He leído y escuchado comentarios como "ya sé por qué dejé de ir al hockey, porque siempre pasa lo mismo". ¿Estas cosas perjudican al deporte?

-La gente de aquí de A Coruña vino a apoyarnos y al final ven lo que pasa, que su equipo lo da todo, que somos perjudicados y piensa eso. Yo me planteo si merece la pena seguir en este campeonato. Estamos muy lejos y tenemos muchos gastos de desplazamientos teniendo otro campeonato, el de Portugal, mucho más cerca. No sé si vale la pena seguir luchando por esto. A lo mejor lo que hay que hacer el año que viene es darles la copa en pretemporada y así los demás equipos sabemos que tenemos que luchar del segundo puesto por debajo.

- ¿Solo se queja el Liceo?

-No, claro que no. Vamos a ver el Reus qué puede conseguir en el Palau. Lo veo visión imposible. Les animo a ver si son capaces de conseguir y apretar más la liga y darle la máxima emoción. A ver si tienen más suerte que nosotros con los árbitros.

- Porque dicen que todo ese revuelo es porque el Liceo tiene mal perder.

-La prensa en Cataluña está diciendo que tenemos mal perder pero ya me gustaría ver qué decían si fuera al revés. Pero estoy seguro cien por cien que al revés no hubiera pasado y que allí hubiesen dado el gol.

- Tras descansar el miércoles, ayer entrenaron por primera vez. ¿Cómo está el ambiente?

-El ambiente... imagínate. Todos indignados. Nos parece una injusticia, creemos que se han reído de nosotros. Pero estamos a dos puntos, seguimos ahí y vamos a luchar las ochos jornadas que quedan.

- ¿Conseguirán pasar página después de algo así?

-El sábado -por mañana- tenemos un partido importantísimo. Este un equipo con carácter, muy competitivo. Tenemos que ir muy concentrados a Girona para sacar los tres puntos. Jugaremos después del Barcelona-Reus, así que ya sabremos el resultado y dependiendo de él, apretaremos todavía más.