Palencia rompió la racha de victorias del Leyma Coruña 76-64. La ventaja local de doce puntos es excesiva para lo visto sobre el parqué palentino, pero la falta de acierto en el último cuarto del conjunto coruñés permitió a Palencia conseguir esta renta. Los jugadores de Gustavo Aranzana no tuvieron su mejor día, sobre todo en el porcentaje de acierto en los tiros de campo donde llegaron al 13% en triples y al 52% en tiros de dos.

Pero dentro de lo malo, hay que destacar que en el global de los dos partidos, el Leyma sigue teniendo ventaja ya que en Riazor la victoria naranja había sido por dieciocho puntos, y en Palencia, al final, sólo cedió doce.

Mirando la clasificación después de esta derrota, el equipo coruñés sigue en puestos de play off, aunque con menos colchón respecto al décimo clasificado.

En la primera mitad del encuentro hubo un cuarto para cada equipo. En los diez minutos iniciales, Palencia estuvo más regular y llegó a endosarle a los coruñeses un parcial de anotación de 19-6. El conjunto castellano frenó el juego naranja, y los tiros exteriores de los jugadores de Gustavo Aranzana no tuvieron, en este primer cuarto, el porcentaje de éxito de otros encuentros.

Pero el segundo parcial fue otra historia. El partido dio un giro y en estos diez minutos fue el Leyma el que llevó la voz cantante aprovechando una gran defensa y una pájara importante del equipo local. Los coruñeses ya llevaban anotados trece puntos cuando Palencia subió su primera canasta al marcador en este cuarto.

El equipo naranja estuvo hábil en todas las facetas del juego y consiguió un parcial espectacular de 6-24 que permitía neutralizar los once puntos de desventaja con los que acabó el primer cuarto. Pero entonces llegaron los triples locales. Sin ideas en ataque, Palencia sobrevivió a base de triples. Los de Alejandro Martínez anotaron en el segundo parcial 16 puntos, de los cuales 12 fueron de tiro exterior. Gracias a este salvavidas el encuentro llegó al descanso con un empate a 40 en el marcador.

En la tercera entrega del encuentro, los equipos empezaron con un pacto de no agresión ya que si uno fallaba su ataque, el otro también respondía errando el tiro. Así las cosas, las ventajas fueron de uno o dos puntos hasta los dos minutos finales, en los que Palencia se aprovechó de varios errores en el pase del Leyma para llegar a los ocho puntos de colchón.

Los diez minutos finales prometían emoción, pero demasiada por parte de Monaghan. Los tiros coruñeses no entraban y Palencia empezaba a meterse la victoria en el bolsillo con seis puntos de ventaja a menos de dos minutos para el final. Entonces Zach se desquició al ver cómo se escapaba el partido y comenzó a perder balones y acabó recibiendo una técnica. En esta ocasión, el estadounidense fue capaz de ser imprescindible al principio y prescindible al final.