Rubén Blanco, de baja desde el 16 de marzo, recibió ayer el alta médica y puede reaparecer el sábado en el decisivo encuentro contra el Sevilla, rival directo en la lucha por entrar en Europa. Tras completar al mismo ritmo que sus compañeros la sesión, a puerta cerrada, que la plantilla realizó en A Madroa, los médicos del Celta confirmaron que está en condiciones de volver a jugar, después de superar la lesión que sufrió en el tendón de Aquiles izquierdo. De este modo, Unzué tiene a toda la plantilla disponible ante el Sevilla.