El Liceo está a un paso de la final a cuatro de la Liga Europea. Un último paso, la vuelta de los cuartos de final, a los que llega con tres goles de ventaja para defender esta noche a las 20.45 horas en la pista del Reus, que ha hecho un llamamiento a la afición para que le apoye en el intento de remontada, con entradas a dos euros -lo mismo que costaban en el Palacio de los Deportes de Riazor en la ida de hace quince días-. Se espera un infierno y los verdiblancos tendrán que salir con sangre fría. Después de cinco eliminaciones seguidas en esta ronda, está más cerca que nunca de lograr el pase a la fase definitiva, donde estará en juego el título. Pero todavía tienen que aguantar 50 minutos más.

Aguantar. Porque con esos tres goles de renta, el conjunto coruñés es el que menos tiene que arriesgar. En su planteamiento. Por el estado de forma que ha mostrado Xavi Malián a lo largo del curso, es difícil, que no imposible, que le marquen cuatro goles en un partido. Más si el Liceo marca alguno, que también es difícil que se quede a cero en su cuenta. Pero si hay un equipo con potencial suficiente para conseguirlo ese es el Reus, vigente campeón de Europa con dos delanteros como Raúl Marín y Marc Torra que son un quebradero de cabeza constante. El primero es el pichichi de la competición doméstica con 44 goles, el doble de los que lleva el máximo realizador verdiblanco, David Torres (22), que es cuarto en esta clasificación individual. Y Torra es el jugador en activo que más veces ha perforado la portería liceísta.

El Reus, sin embargo, necesita mejorar la imagen que dejó en la ida. Poco demostró en Riazor de lo que parecía un equipo imparable en la segunda parte de la temporada. Ya venía de un bache en el Palau, donde encajó un 6-0, lo que prolongó en A Coruña con el 4-1. Desde aquellas ha tenido quince días de descanso para preparar a fondo su intento de remontada. Pero también el Liceo para blindarse para el duelo y sellar su clasificación.

Aunque no ha habido competición en dos semanas, dos jugadores verdiblancos sí que pudieron demostrar su excepcional momento en la Taça Latina. César Carballeira la ganó con la selección española y como uno de los líderes del equipo de Alejandro Domínguez. Carlo di Benedetto, por su parte, fue el pichichi del torneo con siete goles y lanzó a Francia a su mejor resultado histórico. Hoy tendrán otra oportunidad para prolongar su buena racha de resultados.