Un cabezazo de Rodrigo al comienzo de partido dio al Valencia el tercer puesto de la Liga en un encuentro de fuerzas parejas, en el que el Espanyol tuvo más el balón, aunque sin crear excesivo peligro, y el equipo local buscó asegurar la victoria al contragolpe.

Fue un encuentro intenso y muy competido, en el que locales dieron una nueva muestra de su buena racha ante un Espanyol que les creó más problemas futbolísticos que de opciones de cara a puerta.

La dinámica del partido estuvo marcada por el rápido tanto con el que comenzó el choque, ya que a los siete minutos una acción de Guedes acabó con centro que Rodrigo cabeceó.