El Madrid se paseó por La Rosaleda con la victoria cómoda ante un Málaga incapaz de hacer cosquillas a su potente rival a pesar de las rotaciones, sacando los tres puntos con los goles de Isco y Casemiro para volver a verse en la tercera plaza de LaLiga Santander.

Los jugadores de Zinedine Zidane bajaron las revoluciones después de la Champions y encontraron la calma en casa del colista, abocado ya sin remedio a Segunda a 14 puntos de la salvación con 18 en juego. El técnico galo rotó, dejó en casa pesos pesados, y venció con Navas casi inédito para aprovechar la derrota del Valencia.

El Madrid se alzó a la tercera plaza, dos puntos por encima de los che y a cuatro puntos del Atlético, con una sesión de spa y relajación, en comparación con la pesadilla con final feliz ante la Juventus el pasado miércoles.

El conjunto blanco disfrutó de buena profundidad por bandas desde el inicio, con Lucas Vázquez y Asensio. Benzema, faro arriba sin Cristiano Ronaldo, volvió a sufrir la falta de acierto que le lastra esta temporada, pero Isco se encargó de abrir la lata a la media hora. El jugador malagueño pidió perdón a la afición local tras su gran gol de falta y quizá por la manera de someter a su Málaga.

Isco perdonó otras dos ocasiones antes del descanso, mientras que el Málaga tuvo la más clara del partido justo antes del 45, cuando Casemiro perdió un balón e Iturra perdonó en el mano a mano con el meta costarricense. La segunda parte no cambió el guion de un partido controlado por el Madrid.

Los de José González apenas encontraron opciones arriba, pese al desparpajo de Rolan. La grada se quedó incluso sin ganas de su interminable sentimiento de queja por la triste temporada. El tanto de Rolan tras un no despeje de Vallejo, ni supo a honra tras el paseo de los blancos por el sur.