El australiano Daniel Ricciardo (Red Bull) dio la sorpresa al ganar ayer el Gran Premio de China, tercera prueba del Mundial de Fórmula 1, por delante de los finlandeses Valtteri Bottas (Mercedes) y Kimi Raikkonen (Ferrari), mientras que los españoles Fernando Alonso (McLaren) y Carlos Sainz (Renault) terminaron en los puntos en la séptima y la novena posición.

El oceánico, que certificó su sexto triunfo en la Fórmula 1 en una carrera en la que hubo hasta 80 adelantamientos, ofreció una lección magistral adelantando a los dos favoritos, el británico Lewis Hamilton (Mercedes) y el alemán Sebastian Vettel (Ferrari).

Mientras, Fernando Alonso se convirtió en el piloto con más posiciones remontadas al avanzar desde la decimotercera a la séptima plaza, todo tras un gran adelantamiento en el tramo final a Vettel. Por su parte, Sainz finalizó en el mismo puesto que partió, noveno.

"Fue divertido y no me lo acabo de creer, porque desde donde estábamos ayer no hubiera creído que estaríamos aquí hoy. Esta es una gran recompensa, pero no solo para mí, también para los mecánicos y los ingenieros, que realmente son los que han ganado por ayudarme a estar en la clasificación de ayer, lo que me permitió entrar en la lucha por la victoria. Deberían estar muy, muy orgullosos", afirmó Ricciardo.