Antonio Pérez Caínzos entrenó al Básquet Coruña durante siete temporadas y en la recién finalizada campaña estuvo en la LEB Oro al frente del Araberri alavés, al que dejó a un suspiro del play off. Desde la perspectiva que le da haber jugador en la misma categoría que los de Aranzana, Antonio hace un análisis de cuál puede ser el futuro de los coruñeses en las eliminatorias de ascenso a la ACB.

- El Leyma acabó la fase regular encadenando cuatro derrotas consecutivas, ¿es un final de temporada preocupante de cara al play off ?

-Mucha gente habla de la dinámica con la que llega el equipo, pero el play off es algo completamente distinto. Con el grupo consolidado en los puestos de arriba, esas cuatro derrotas son normales. El Leyma tuvo una temporada psicológicamente muy dura con mucho desgaste emocional porque empezaron mal y una relajación mental en ese momento era de esperar. Ahora saben lo que se juegan y todo cambiará, pero no lo tendrán fácil porque este emparejamiento es uno de los más igualados de todos.

- ¿A qué aspectos hay que atender más en este camino hacia la ACB?

-Ahora lo físico, lo emocional y la amplitud de banquillo tendrán más valor que los puntos fuertes que cada equipo haya tenido en la fase regular. Confío en que el Leyma será capaz de dar la sorpresa en uno de los partidos en Manresa porque a veces el factor cancha puede volverse en contra del favorito. Ganar en esta liga ha sido muy complicado durante toda la temporada, y vencer en dos partidos en dos días al mismo equipo es muy difícil. Para ganar en casa, el Leyma va a tener que preparar muy bien los dos partidos porque creo que ésta será una eliminatoria larga.

- El ICL Manresa acaba de cambiar de entrenador a pocos días del primer partido contra el Leyma, ¿cómo puede afectar esta decisión de la directiva a la plantilla catalana?

-Será un factor determinante cómo asimilen los jugadores este cambio en el banquillo. El barco llevaba buena dirección, y los marineros seguían las órdenes del capitán pero el club tomó la decisión y a ver qué respuesta tiene este cambio. Diego Ocampo poco va a poder aportar tácticamente porque llegó a una semana del play off, su toque se podría notar más en la parte emocional.

- ¿Cree que el Leyma tiene equipo para pasar esta primera eliminatoria?

-No sé cómo están los jugadores de salud como Olmos y Sonseca que son los más desgastados, pero el Básquet Coruña es un equipo muy bien construido. Tiene dos buenos bases, uno generador y otro que es hombre de equipo; un especialista como Ángel Hernández, que puede defender a cualquier rival y aleros grandes y pequeños? Es una plantilla muy completa que puede llegar lejos.

- De entre los ocho equipos que están en la carrera por una plaza en la ACB, ¿cuál es su favorito para alcanzar el ansiado ascenso de categoría?

-No descarto al Leyma si pasa la primera eliminatoria. Pero cualquiera de los cuatro que salgan del primer cruce podría ascender porque llegarán a semifinales con la autoestima muy alta. Recuerdo que en la temporada 2015-2016, el Huesca entró en el play off desde el séptimo lugar y llegó a la final. También hay que decir Manresa es un rival muy difícil porque es el que más gente mete en su pabellón y es un club con mucha cultura de baloncesto, es un clásico.

- Los de Gustavo Aranzana consiguieron la victoria en Manresa en la liga regular, ¿éste es un triunfo a tener en cuenta para la eliminatoria?

-Emocionalmente la victoria en la fase regular puede servir para que los jugadores vean que se puede ganar fuera, para el estado de ánimo pero tácticamente no vale. Esta eliminatoria va a ser un duelo táctico muy interesante porque los dos entrenadores tienen mucha experiencia en los banquillos y una gran riqueza táctica. Ahora sólo queda ajustar las normas de ataque y defensa utilizadas durante toda la temporada para sujetar a un talento como Monaghan o Nacho Martín en Manresa.

- Zach Monaghan ha sido capaz de lo mejor y de lo peor durante la temporada, ¿qué cree que se puede esperar de él en esta eliminatoria?

-Con Monaghan el factor psicológico lo es todo. El año pasado en el play off estuvo espectacular, y su juego se puede controlar a través de la comunicación con Gustavo (Aranzana). Hay que intentar no darle demasiada responsabilidad para que no se castigue con el error y también hay que conocerlo bien para saber cuándo cambiarlo.

- Y hablando de su equipo actual, con el Araberri se ha quedado fuera del play off con las mismas victorias que Valladolid, el último clasificado, ¿le quedó un regusto amargo?

-Ahora nos acordamos de esos partidos que perdimos por un punto ante Manresa (70-71), Castelló (89-88), Palencia (97-96) y Palma (71-70) pero estamos contentos porque con el presupuesto más bajo de la categoría hemos acabado con 15 victorias. El play off no era nuestro objetivo pero cuando estás cerca te lo marcas. Nos ilusionamos y también ilusionamos a la gente pero a pesar de no haberlo conseguido estamos contentos igual con nuestra campaña.

- ¿Sabe algo de su futuro?

-Todavía no. Primero vamos a ver qué nos ofrece Araberri, que es quien me dio esta oportunidad, y después ya veremos pero todavía no hay nada decidido.