Tendrá que ser en el Nou Congost. El Leyma cayó ayer frente a Manresa en el cuarto encuentro de la serie de cuartos de final del play off de ascenso a la ACB, 80-85. Los jugadores coruñeses tenían una oportunidad para cerrar la eliminatoria pero el conjunto catalán no se dejó matar y consiguieron forzar el quinto encuentro. Con mal sabor de boca se fueron los pupilos de Gustavo Aranzana al vestuario al acabar el choque, un partido que tuvo momentos para los dos equipos. Fue un choque de dar y recibir, y el que quedó en pie fue Manresa.
El primer cuarto comenzó de manera impecable para el Leyma, que consiguió dejar al rival en cuatro puntos durante casi cinco minutos. La defensa era férrea y los coruñeses arrollaron al rival sin contemplaciones hasta la mitad del parcial. Después el equipo de Diego Ocampo despertó del este letargo inicial y consiguió igualar el choque y enfriar un poco los ánimos del Palacio de los Deportes. Sergio Olmos estuvo enorme bajo los aros durante todo el encuentro y disputó con Trías un precioso duelo de gigantes.
Al segundo cuarto llegó Manresa por delante en el marcador, pero la velocidad endemoniada que los catalanes imprimían a sus ataques cogían por sorpresa a la defensa coruñesa. Aún así, el Leyma se mantuvo en pie gracias a una gran defensa y a una rápida circulación de balón que les dio la opción de anotar desde la línea de tres puntos. Al descanso se llegó con un merecido empate en el marcador, 40-40. Los dos equipos estuvieron muy enchufados en este segundo parcial, pero el tercero volvió a ser una pequeña pesadilla para los jugadores coruñeses.
Igual que en el encuentro del pasado viernes, los hombres de Gustavo Aranzana se vieron sorprendidos por un Manresa que fue a por todas y consiguió un peligrosísimo parcial de 0-16 a falta de cuatro minutos para el final de la tercera entrega del encuentro. El marcador pasó del 50-43 al 50-59, y en esta ocasión este golpe también lo encajó la grada del Palacio, que estuvo más fría que el pasado viernes. Un triple de Larry Abia y otro de Ángel Hernández ayudaron a reducir la diferencia y así el equipo naranja entró en los últimos y apasionantes diez minutos con ocho puntos de desventaja.
Zach estuvo diluido a lo largo de todo el encuentro, y es que ya todos los equipos saben que tapar al base estadounidense es acercarse a la victoria. Pero a pesar de los pesares, en el último cuarto Monaghan consiguió levantar al Palacio con un triple a ocho minutos del final. Parecía que sí se podía, como gritaba la grada, pero al final no se pudo. Con tres rebotes en pocos minutos y dos canastas de media distancia, Edu Sonseca enchufó otra vez a Riazor y dejó el marcador 69-74 para disputar siete minutos increíbles. Sin embargo, el Leyma se precipitó en varios ataques perdiendo dos posesiones de oro. A dos minutos el equipo coruñés tenía tres puntos de renta pero Manresa aprovechó que el rival estaba en bonus para anotar siete puntos desde los tiros libres y forzar el quinto encuentro. Mañana sí habrá un desenlace, pero será en el Nou Congost.
