Borja Sánchez lleva tres carreras en el Campeonato del Mundo de superbikes, en el que en la última consiguió su primer podio en la categoría Supersport 300 al ser segundo en el circuito italiano de Imola (Italia). Tiene pagadas otras dos, la de este fin de semana en Donington Park (Gran Bretaña) y la de dentro de dos en República Checa. Y le faltarían tres. Pero la caída de uno de sus patrocinadores pone en peligro la participación del piloto coruñés hasta el final del Mundial. Para intentar recaudar el dinero que necesita para hacer frente a esas tres citas, que serían de nuevo en Italia, en Portugal y en Francia, Sánchez inició en redes sociales una campaña de crowdfunding. El apoyo recibido desde que hizo público que se vería obligado a abandonar el Mundial si no recibía ayuda financiera le animaron a poner en marcha esta iniciativa.

Al piloto coruñés, que compite por el equipo ETG Racing sobre una Kawasaki Ninja 300, le queda por cubrir poco más del 10% del presupuesto de toda la temporada, es decir, la cantidad no es exagerada. Uno de sus principales patrocinadores se vio obligado a retirar su ayuda porque a su vez sufrió un importante impago que le trastocó los planes. Esta eventualidad llegó casi a la par que el primer podio de Borja Sánchez en el Mundial. El de Abegondo fue segundo en la última cita, la tercera carrera del campeonato, disputada en el circuito de Imola (Italia), donde solo le superó la española Ana Carrasco, que volvió a hacer historia al ganar, por segunda vez, una prueba mundialista. Ahora es la líder de la clasificación general de Supersport 300, la primera vez que una mujer está al frente de una categoría de un Mundial. El coruñés, por su parte, es quinto ya que en las dos primeras carreras del campeonato, en Aragón y Holanda, no tuvo excesiva suerte.

Cada año lo mismo

Borja Sánchez intenta progresar en un difícil mundo del motor desde que con seis años tuvo claro que su futuro estaba sobre las dos ruedas. No lo ha tenido fácil, pero su familia siempre le ha apoyado en este camino. Se manejan enormes cifras de dinero que, pocas veces, tiene retribución en los propios pilotos. Y los resultados no garantizan un asiento para la siguiente temporada. En cada una, se empieza prácticamente de cero y hay que iniciar de nuevo la ruta, puerta por puerta, para conseguir los apoyos económicos para hacer frente a los gastos de toda la temporada. Cuatro pilares sustentaban al coruñés, que acaba de cumplir los 18. Familia, equipos, instituciones y patrocinadores. Ahora falta uno.