El joven madrileño lanzó hasta tres ataques que hicieron sufrir al maillot amarillo de forma considerable. La arrancada del de Pinto, que quiso arañar unos segundos en la general, no acabó por fructificar, pero dejó un sensacional sabor de boca, en otro ejemplo de valentía y sacrificio.

Y es que esta segunda jornada en los Pirineos presentó un recorrido inédito en la ronda gala. Esto permitió ver un auténtico espectáculo, sobre todo, en los 13 últimos kilómetros, de una dureza extrema. Además de la lucha entre Contador y Rasmussen, la buena actuación de Haimar Zubeldia le coloca en el séptimo lugar de la general, ascendiendo seis puestos.

La monumental subida al Port de Balés, caracterizada por la niebla, permitió ver cómo tanto Alberto Contador, como Mauricio Soler (Barloworld) tuvieron siempre bajo control los movimientos del líder. El danés Michael Rasmussen no tuvo ni un sólo metro de maniobra sin la sombra del español ni del colombiano.

Sin embargo, Vinokourov, con afán de ser protagonista en el que iba a ser su Tour, arrastró a David Arroyo y dejó atrás a Juanjo Cobo (Saunier Duval-Prodir) y a Haimar Zubeldia (Euskaltel). El del Astana atacó para que no le tomaran la rueda, pero Arroyo respondió con reflejos, y Kirchen también intentó arrimarse al kazajo.

Según se acercó la ascensión al último puerto de la etapa, de primera categoría, el Col del Peyresourde, Vinokourov se marchó en solitario. La resistencia del tándem español no pudo mantenerse más allá de unos cuatro kilómetros y el kazajo, que vino de atrás, pulverizó al del Saunier y al del Euskaltel, que realizaron un gran trabajo durante todo el día.

CONTADOR HACE SUFRIR A RASMUSSEN.

Sin lugar a dudas, la etapa tuvo un protagonista, además de Vinokourov, que fue el vencedor, el joven español del Discovery, Alberto Contador hizo sufrir al actual líder de la ronda. Contador lanzó hasta tres ataques que levantaron al danés de su bicicleta.

Rasmussen no se despegó ni un sólo instante y aguantó la valentía del de Pinto, que buscó quitar algún segundo al líder, puesto que ya no podía llevarse bonificación alguna. No obstante, y a pesar de que entraron casi de la mano en la línea de meta, tanto uno como otro ampliaron su ventaja respecto a Cadel Evans, tercero de la general.