El Athletic Club de Bilbao recibe al Real Madrid con la intención de dar un nuevo golpe de efecto, después de su contundente victoria en Valencia, y fortalecer así el creciente proyecto de Caparrós ante un líder obligado a mejorar fuera del Bernabéu, en el gran clásico de la temporada en San Mamés.

El 0-3 de Mestalla obtenido por el Athletic ha revitalizado al necesitado equipo rojiblanco, que no terminaba de plasmar en puntos la incipiente mejoría experimentada desde la recuperación de Fran Yeste, que desde una posición más atrasada se ha convertido en el faro que guía e ilumina el juego de ataque bilbaíno.

La única variante que introducirá Caparrós en el once será para dar entrada de nuevo en la línea defensiva a Aitor Ocio, sancionado la última jornada, en lugar de Ustaritz Aldekoaotalora. El central se sentará en el banquillo junto al ya recuperado Asier del Horno, Ander Murillo, Iñaki Muñoz, Javi Martínez, Aritz Aduriz y el portero del filial Raúl Fernández.

Mientras, el Real Madrid viaja a Bilbao con la intención de cambiar la imagen a domicilio, radicalmente diferente de la que muestra en el estadio Santiago Bernabéu donde ni un sólo equipo le ha robado un punto en Liga.

Las recientes salidas a Murcia -empate con mala imagen- y Bremen en Liga de Campeones -derrota merecida-, llevaron a Bernd Schuster a modificar su planteamiento táctico, sacrificar a Fernando Gago del doble pivote y volver a una apuesta más ofensiva. Ahora, la duda es comprobar si el técnico alemán volverá a la contención en San Mamés o apostará por el mismo dibujo del Bernabéu.

Bernd Schuster cuenta con la buena noticia del regreso de José María Gutiérrez, Guti, una vez cumplida la sanción por su expulsión en Murcia. Jugará como titular en un equipo reposado, al que dio descanso durante la semana el técnico en el Trofeo Santiago Bernabéu.