Andrés Guardado aprovechó su comparecencia de ayer para lanzar un mensaje de optimismo de cara al futuro, independientemente de la dificultad de los próximos rivales con los que el Dépor se va a enfrentar. "Tenemos que pensar en nosotros y ser conscientes de la situación en la que estamos. Hay que estar más unidos que nunca, y que ésa sea nuestra fuerza", recomendó el mexicano, quien se muestra dispuesto a sacar un resultado positivo en el Camp Nou. "Si hacemos las cosas bien podemos lograrlo. Es el momento de espabilar. El míster nos lo ha dicho. Ahora es cuando se tiene que ver a los verdaderos futbolistas", apuntó.

El centrocampista ha notado esta semana un cambio en la rutina diaria de la plantilla: "Al equipo le pegó fuerte en lo anímico la derrota del otro día ante Osasuna. Se entrenó con una seriedad que nunca había visto desde que empezó la Liga. Disciplina siempre la ha habido, pero esta semana se habló mucho dentro del vestuario para tratar de sacar esto adelante, y todo empieza desde los entrenamientos, trabajando fuerte y preparando el próximo partido desde el primer día".

Dolidos

El resultado del pasado domingo "dolió mucho" en el seno de la plantilla, aunque Guardado niega que el vestuario esté roto pese a que Lotina así lo dijo. "Yo no me animaría a compartirlo, pero reconozco, y mentiría si dijera que no, que esta semana fue dura. Sabemos que no podemos perder en Barcelona y tenemos que sobreponernos a esta situación", prosiguió el internacional.

Además, Andrés Guardado reconoció que para él será "un honor" enfrentarse a su compatriota y compañero de selección Rafael Márquez, quien también se formó en el Atlas.