Claudio Morel está centrado, lleva una temporada con un rendimiento que sorprende a quienes no lo conocían y solo lo habían visto con el Deportivo. Desde que José Luis Oltra le cedió el lateral izquierdo se ha ido asentando hasta el punto de que se hizo en propiedad con la demarcación. El paraguayo destaca por su trabajo defensivo, pero en Tarragona se descubrió como un magnífico lanzador de faltas. "Es algo que me gusta mucho", reconoce. Pero lo que a él más le gusta ahora, lo único importante, es llegar a la meta, al ascenso, algo para lo que falta "el último paso, que es el más importante".

-Ganar como lo hicieron en Tarragona, ¿fue una liberación?

-La verdad es que en el Nou Estadi se sufrió bastante y se hizo muy difícil, porque el Nàstic no regaló nada, aunque ya sabíamos que iba a ser así, pues cada equipo que le toca enfrentarse al Deportivo, al ser el líder, es una motivación. Y en este caso, más allá de que estén descendidos, ellos querían ganar, estaban en su campo y lo intentaron haciendo su partido, pero nosotros también tratamos de lograr la victoria por todos los medios y por suerte al final se nos dio.

-De todas formas, tiene que reconocer que hubo demasiada precipitación en todo el equipo, ¿fue por los nervios?

-No sé si llamarlo nervios, quizás mejor ansiedad, ¿no? Hay ganas de que se termine esto, de querer ganar, y a veces esa ansiedad te juega en contra, pero lo más importante es que se ganó. Después, hay cosas que corregir porque hay errores que no tenemos que cometer. Pero lo importante es que conseguimos los tres puntos y también que nunca renunciamos a atacar.

-Con un punto la situación no pintaba muy mal, pero con los tres ya todo depende de lo que hagan en Riazor, en campo propio.

-Sin lugar a dudas. Siempre el pensamiento es ganar, pero cuando no puedes hacerlo tienes que intentar no perder, nosotros no renunciamos nunca a nada, pero esta victoria nos refuerza en lo anímico. Ahora hay que tratar de rematarlo en nuestro campo este domingo ante el Huesca.

-Lo idóneo es que traten de cerrar ya la temporada en esta primera oportunidad.

-Sí, en lo posible. Sabemos que los partidos duran noventa minutos, que la gente en nuestra casa va a estar con nosotros, quizá también haya ansiedad entre la afición, pero tenemos que saber manejar los tiempos y ser inteligentes para pensar que tenemos tiempo para lograr los tres puntos y no cometer errores. Lo principal será mantener a cero nuestra portería y después tratar de aprovechar las oportunidades que tengamos para tratar de decidir el encuentro.

-Y usted en Tarragona estuvo a punto de estrenarse como goleador en el lanzamiento de una falta directa.

-Sí, hubiese sido lindo. Esta es una de las cosas que tanto me gusta en el fútbol, lanzar faltas directas. La verdad es que me gustaría marcar, pero es lo menos importante, lo fundamental es que nunca renunciamos a nada, que no bajamos los brazos y que al final conseguimos un premio que creo que es merecido por lo que hicimos.

-¿Puede decirse que al jugar ahora en Riazor está hecho? El ascenso, claro.

-No. Falta el último paso, que creo que es el más importante. Hay que estar concentrados, trabajar y preparar bien el partido como hemos venido haciendo hasta ahora con cada uno de los encuentros que disputamos.