Todo cuanto hubiera por corregir antes del estreno en la Liga debía hacerse ayer, durante el último entrenamiento previo a la visita de Osasuna a Riazor. Si antes habían sido la circulación del balón y las cuestiones tácticas sobre las que había insistido el técnico, José Luis Oltra, durante las sesiones, ayer le tocó el turno a la puntería de sus futbolistas.
"De 42 ocasiones solo hemos metido seis", se quejó ayer el entrenador blanquiazul a sus jugadores durante uno de los ejercicios que preparó en el entrenamiento. La tarea consistía en lograr la mayor efectividad posible y Oltra estimó que sus jugadores no habían estado lo suficientemente acertados. Lo compensarían en parte durante el partidillo que disputaron a campo reducido y en el que sí se pudo ver un mayor acierto.
Quizá la preocupación del técnico parta del temor que deslizó Aranzubia en rueda de prensa nada más finalizar el entrenamiento: el Deportivo iniciaba el año pasado todos los partidos como el "rival a batir" y eso conllevaba automáticamante que el número de balones de los que iban a disponer en ataque se multiplicaba. Este año, en cambio, los blanquiazules deberán adoptar un papel más pasivo. "Somos conscientes de eso", reconoció ayer el portero deportivista.
La mayor entidad de los rivales obligará a aprovechar al máximo las oportunidades, tal y como insistió ayer José Luis Oltra. A menor posesión e iniciativa se impone una mayor efectividad para economizar al máximo los recursos. "Habrá momentos en los que el rival nos quitará el balón", argumentó Aranzubia sobre los partidos que le esperan al Deportivo en su regreso a la máxima categoría.
El objetivo dentro de la plantilla, sin embargo, es aprovechar al máximo la "inercia" ganadora con la que finalizó la temporada pasada. Será el mejor modo de ampliar el ascenso, tal y como apuntó ayer el guardameta riojano después del entrenamiento en el que Oltra volvió a corregir a los suyos.
El técnico, sin embargo, parece que quedó satisfecho. Fue de los primeros en abandonar la ciudad deportiva ayer.
