Pichichi del Deportivo con dos tantos en tres jornadas, los mismos que Abel Aguilar, Riki aspira a superar la barrera de los diez goles en Primera, una marca inalcanzable desde los tiempos de Diego Tristán. El algabeño firmó once en su última campaña en Riazor, la 2005-06, y desde entonces ningún deportivista ha sido capaz de celebrar diez dianas en la máxima categoría. El que más se acercó fue Xisco, autor de nueve en el curso 2007-08. Arizmendi (cinco goles, 2006-07), Lafita (ocho, 2008-09), el propio Riki (ocho, 2009-10) y Adrián (siete, 2010-11) encabezaron en los últimos años las tablas de máximos artilleros deportivistas en Primera con registros más bien pobres. El madrileño Riki, que anotó catorce la pasada temporada en Segunda, aspira a romper esa maldición del nueve que planea sobre Riazor.

Su primer objetivo es "disputar partidos y minutos", pero no oculta que le ilusionaría mucho acabar celebrando diez o más tantos. "Está claro que quiero superar esa barrera de los diez goles. Lo que me gusta es jugar. Lo demás, ya viene", indicó tras la sesión de ayer. Su récord en la elite está en ocho, una cifra que consiguió primero en Getafe (2005-06), justo antes de fichar por el Deportivo, y cuatro años más tarde en A Coruña (2009-10). En agosto cumplió 32 años, pero se siente incluso mejor que cuando se estrenó de blanquiazul: "Cada año trabajo igual. Me encuentro mejor con 32 años que con 26, a día de hoy. Ojalá que todo el trabajo que he venido haciendo estos años se vea recompensado. La ilusión es la misma".

Muchos nueves vistieron de blanquiazul en los últimos cursos en Primera -Taborda, Omar Bravo, Arizmendi, Mista, Sand, Adrián, Lassad y Xisco, entre otros- pero ninguno alcanzó la decena de goles en la máxima categoría, un registro que Riki ve factible. "Me están saliendo bien las cosas. El míster está apostando por mí de inicio. Por ahora me estoy encontrando bien. Ojalá pueda seguir así mucho tiempo", explica el madrileño. Esta es su séptima temporada en el Deportivo y nunca se sintió tan identificado con un técnico como con José Luis Oltra: "Cada maestrillo tiene su librillo y cada entrenador tiene su filosofía. Los anteriores (Joaquín Caparrós y Miguel Ángel Lotina) han practicado otro tipo de fútbol. Con este quizá nos hemos identificado más por el hecho de intentar tener la posesión, tener llegada y finalizar. Eso es de agradecer. Personalmente, me siento más identificado con este entrenador que con los dos anteriores, aunque tampoco quiero ser ventajista una vez que ya no están".

Mientras el club no descarta la llegada de otro ariete para cerrar definitivamente la plantilla, Riki se siente tranquilo y confiado en sus posibilidades y las de sus compañeros. "Llevo aquí siete años y los siete están buscando delanteros. Es verdad pero a mí no me importa. Si llega alguien, que venga a ayudar y a sumar. Si el club decide traerlo es porque hace falta, nada más", zanja Riki, cuyo contrato finaliza el 30 de junio de 2013. No hay firmada ninguna cláusula para ampliarlo automáticamente, aunque "lo importante es hacerlo bien para dar motivos al club, al entrenador y a la gente para que renueve".