Bruno Gama dio ayer más que un paso, prácticamente pegó un sprint para estar a disposición de José Luis Oltra de cara al encuentro del domingo en Granada (16.00 horas). El martes por la tarde, en el regreso a los entrenamientos de la plantilla, el extremo se mantuvo al margen del grupo y ni siquiera tocó balón. Una mala señal que ayer él mismo se encargó de enterrar, al ejercitarse a buen ritmo junto a sus compañeros. No llegó a completar todas las tareas -en los partidillos se alternó con Diogo Salomão para no forzar demasiado- pero demostró una franca mejoría, ofreciéndose siempre a los demás para entrar en juego y sin resentirse de su lesión muscular de grado I en el semimembranoso del muslo derecho.

Hoy se cumplen diez días desde aquel escueto diagnóstico que hacía peligrar su concurso en el Nuevo Los Cármenes, pero Bruno está en disposición de dejar atrás esa lesión justo a tiempo. Aprovechó el parón liguero para avanzar en su recuperación y va camino de recoger los frutos de ese trabajo en solitario. Hoy hará una nueva prueba con el grupo, más exigente que la de ayer, con la esperanza de recibir cuanto antes el alta médica para entrar en la lista de convocados de cara al domingo. Aún es pronto para garantizar su presencia sobre el césped del estadio andaluz, pero sus sensaciones son positivas e invitan al optimismo.

Apuesta por la continuidad

El portugués tiene muchas opciones de formar de salida en Granada, donde Oltra tiene previsto dar continuidad al once que presentó en las tres primeras jornadas, ante Osasuna (2-0), Valencia (3-3) y Getafe (1-1). El valenciano es el único técnico de Primera que no ha efectuado ninguna variación en sus tres formaciones titulares y la recuperación de Bruno le ofrece la posibilidad de afianzar esa alineación en la cuarta jornada.

La pasada temporada, en Segunda División, el luso se perdió por lesión los primeros once encuentros del campeonato, pero desde que entró en el equipo se convirtió en una pieza básica, jugando un papel muy destacado en la brillante consecución del ascenso. Ahora, en la máxima categoría del fútbol español, está llamado a ser nuevamente uno de los hombres más importantes de la plantilla. Así lo entiende Oltra, que esperará a comprobar cuál es su evolución en los tres entrenamientos que faltan hasta el partido para tomar una decisión definitiva.

El que con toda seguridad estará al cien por cien será Zé Castro, ya recuperado de los problemas musculares que le impidieron jugar en pretemporada y en las tres jornadas que se llevan disputadas. El pasado jueves el central completó los 90 minutos en el amistoso disputado en Val do Dubra. Podría ser una de las novedades en la convocatoria, aunque lo más probable es que de inicio el entrenador repita con Marchena y Aythami en el eje de la zaga. También parecen estar listos Laure y Salomão, inéditos en el presente curso también por lesión. Poco a poco la enfermería se vacía y ésa es la mejor noticia para el técnico deportivista, no solo porque tiene más para elegir, sino sobre todo porque la recuperación de efectivos aumenta la competencia y obliga a todos a exprimirse para conservar o ganarse el puesto.