Primer tiempo sin ocasiones, y el Deportivo hace un gol. Segundo tiempo con ocasiones para matar el partido, y el Dépor no marca. Paradoja. En el primer tiempo nos ganaron la espalda en el centro del campo, sin ocasiones de gol a excepción del regalo que nos hicieron Toño y Mainz. Sobre todo Riki cayó en el fuera de juego de la defensa en línea del Granada. Tuvimos poca posesión y problemas defensivos, sobre todo por la banda izquierda. Del segundo tiempo lo más positivo es que el equipo salió a por el partido, creando ocasiones que no materializó. Llegó el gol del empate y el equipo sufrió un poco hasta que volvió a recuperar la manija del partido en los últimos minutos. Una pena el gol de Nélson Oliveira que no subió al marcador y que parece que entró. Con el 0-2 prácticamente se habría acabado el partido.