Nélson Oliveira se reivindica de la mejor manera posible para un delantero, con goles. Ya lleva dos, ante Osasuna y Granada, y eso que todavía no ha sido titular. En las cuatro jornadas entró desde el banquillo para acumular un total de 141 minutos, lo que supone un promedio de un tanto cada 70 minutos, un registro que lo sitúa la altura de los mejores artilleros de la Liga. Riki y Abel Aguilar también llevan dos cada uno, pero ambos acumulan muchos más minutos que el portugués, 272 el madrileño y 360 el colombiano. Oliveira se siente "con mucha confianza" y celebra el "buen inicio de temporada", tanto en el plano individual como en el colectivo, pero no está ansioso por estrenarse en el once inicial.

"No estoy impaciente -sostiene el punta-. Sé que es difícil porque Riki también está muy bien y también está Bodipo. Todos trabajan para jugar y yo voy a hacer mi trabajo para jugar. Después es el técnico el que decide a quién pone. Respeto todas las decisiones del entrenador". Desde su llegada se convirtió en el fichaje estrella para los aficionados del Deportivo, que esperan mucho de él. Oliveira agradece esa confianza, pero en ningún caso se siente presionado: "Yo soy uno más. Cuando afronto un nuevo desafío siempre pienso que las cosas van a salir bien. Felizmente, están saliendo bien y espero que continúe así".

Anteayer, en Granada, demostró oportunismo y pillería en la jugada del 0-1. Acababa de sustituir a Riki tras el encontronazo de su compañero y en su primera intervención aprovechó un grave error de Mainz y Toño para inaugurar el marcador. "Pensé que el defensa le iba a dar el balón al portero y me anticipé", recuerda Oliveira, cuya fe y trabajo en la presión dieron sus frutos en el Nuevo Los Cármenes. "Es un gol de listo -reconoce el internacional-. Si llego a estar relajado, no lo marco. Los delanteros siempre tienen que estar listos".

Pensó que el balón botara fuera

Tras el descanso anduvo nuevamente vivo para rematar al larguero. El balón botó dentro de la portería, pero ni el colegiado Gil Manzano ni su auxiliar se percataron. Tampoco el propio Nélson se dio cuenta en el momento y ni siquiera reclamó la validez del tanto: "En el campo me quedé con la idea de que no era gol. Pensé que el balón había botado fuera". En cualquier caso, ve "justo" el 1-1.

Pese a que ese segundo tanto no subió al marcador, el portugués vive un momento especialmente dulce. No es titular, pero su aportación está siendo decisiva. "Las cosas me están saliendo bien. Los delanteros viven de los goles. En Granada entré en el campo y la primera vez que toqué balón hice gol. A veces estás todo un partido y no marcas. Cuantos más goles, más confianza", recalca el atacante.

Su buen arranque de campaña ha hecho que varios grandes del fútbol europeo lo estén siguiendo. Algunos diarios británicos lo situaban recientemente en la agenda de Chelsea y Manchester City para la próxima temporada. Sin embargo, está centrado al cien por cien en el Deportivo, con el que quiere brillar para regresar al Benfica, el club de su vida, por la puerta grande. Vive el presente y prefiere "no pensar mucho" en el posible interés de otros equipos más grandes. "Estoy bien aquí, enfocado en hacer una buena campaña en el Deportivo. La temporada aún está empezando y no sigo mucho esos rumores", zanjó Oliveira tras la sesión matinal de ayer.