"Con las gafas de bucear creo que veo mejor", aseguraba ayer Riki después de realizar el entrenamiento con una máscara para proteger su nariz. El ariete se fracturó los huesos propios de la misma durante el partido de la pasada jornada ante el Granada y tuvo que ser sustituido por Nélson Oliveira.

A pesar del incidente indicó que, si José Luis Oltra lo convoca, podrá actuar sin problemas el próximo lunes día 24 en Riazor ante el Sevilla. "Si entreno es porque puedo jugar; si no, no lo haría", declaró Riki, que recordó que si finalmente no compite ante los andaluces "no será por la nariz".

Después de realizar solo una parte del trabajo este lunes, el nueve probó ayer con esa protección de plástico, pero al final de la sesión reconoció que le resultaba "incómoda", un contratiempo más para el delantero, tras sufrir una lesión que necesitará, al menos, "dos semanas de recuperación".

"No te deja estar ni ver bien (con ella se pierde visión periférica) y molesta", dijo el ariete, que admitió que llevarla son cosas que "hay que hacer". Motivado por esta incomodidad, empleará otro tipo de protección, un triángulo metálico que tapará solo la zona dañada, permitiéndole un mayor confort y mejor visión. Al margen de la fractura, el punta apuntó que siente alguna "molestia" en la zona nasal, además de lucir un pequeño hematoma en su ojo derecho, pero que no le impide "respirar bien".

Tampoco interrumpirá sus entrenamientos, ya que considera que no va a jugar condicionado o con temor a volver a dañarse esa zona. "No creo que vaya con miedo, de hecho la última jugada (antes de que le fuera sustituido) fue un remate de cabeza", rememoró Riki, que señala que "cuando estás jugando te olvidas un poco".

Aunque en los entrenamientos desveló que en ciertos aspectos "hay que tener más cuidado" cree que cuando se está "compitiendo" las contemplaciones se dejan "a un lado". Además, reseñó que, posiblemente, "si esa jugada" (en la que se lastimó) hubiese sido "en un entrenamiento" seguramente "no habría pasado" nada.

Pendiente de su renovación

El nueve, que finaliza contrato el 30 de junio de 2013, no oculta que le gustaría continuar en el Deportivo, pero comentó que, de momento, "no hay contactos" entre el club y su representante, y él está centrado en "jugar, hacerlo bien y dar motivos para esa renovación". El jugador reseñó que lleva ya "seis años" en la entidad, en los que ha sumado "experiencia y saber estar", y aunque no sabe si "influirá o no a la hora de renovar", se siente "querido dentro y fuera del vestuario", algo que para él es bueno.