Día especial para Rubén. El portero de Coristanco se veía las caras por primera vez en su carrera deportiva con el conjunto coruñés. El meta del Rayo Vallecano, formado en las categorías inferiores del FC Barcelona, se enfrentaba al Deportivo. Cuajó un buen partido. En la primera parte apenas tuvo trabajo. El conjunto coruñés sólo se asomó por el área local en jugadas a balón parado y en un par de disparos desde fuera del área. Rubén respondió a uno de esos remates con una "palomita" espectacular.

El de Coristanco tuvo más trabajo en la segunda mitad. Oltra apostó por un esquema más ofensivo. Sacó a Evaldo y dio entrada a Nelson Oliveira. La sustitución tenía como objetivo tener superioridad en ataque. Sin embargo, faltó claridad y precisión en los últimos metros. El Deportivo tuvo tres ocasiones para batir a Rubén, pero ninguno de esos intentos necesitó la intervención del meta gallego.

Rubén saboreaba un nuevo triunfo de su equipo. Asumió el papel de los suyos y vio la amarilla por perder tiempo. El portero gallego sabía de la importancia de esta victoria. Su Rayo Vallecano se sitúa en la zona media de la tabla. Dos semanas de tranquilidad en Vallecas tras las dos contundentes derrotas encajadas ante el Real Madrid y el Real Valladolid. Rubén se marchará contento a casa. Ha logrado los tres puntos y, sobre todo, ha dejado su portería a cero. Además, ha cumplido uno de sus sueños, enfrentarse al Deportivo.