El economista y abogado José María Gay de Liébana es uno de los mejores conocedores de la situación económica del fútbol español y europeo. Gay de Liébana, que la semana próxima publicará en la editorial Planeta el libro España se escribe con - de endeudamiento, habla sin pelos en la lengua en esta entrevista sobre los colosales problemas financieros del fútbol español y muy especialmente sobre las claves que se esconden tras el embargo de Hacienda que estrangula por completo la viabilidad del Deportivoembargo Hacienda Deportivo.

-El Deportivo asegura que podría pagar la deuda si le dan un tiempo razonablDeportivo e. Usted tuvo acceso a sus cuentas. ¿Cuánto tiempo le haría falta?

-Yo siempre calculo la posibilidad de afrontar el pago de la deuda en cualquier empresa por el cash flow que genera. En el caso del Deportivo, la proporción que me sale es que tiene un cash flow de 6,7 millones de euros, mientras que la deuda total que tenía en el balance cerrado a 30 de junio de 2011 era de 99,7 millones. Esto quiere decir que el Deportivo tiene una cobertura con el excedente que genera que cubre un 6,7% de su deuda total. En base a estos datos, en 15 años liquidaría toda su deuda.

-¿Cuál es entonces el problema, por qué no se le dan esos quince años para pagar?

-El problema del Deportivo, al igual que otros clubes ¿eh?, es la deuda acumulada. El mismo problema de España por otra parte. Es lo que ha pasado en tantas empresas, la Bolsa, la deuda pública y privada y también el fútbol, de lo que hablo en el libro que publico la semana que viene en Planeta, España se escribe con - de endeudamiento. Se va trampeando y retrasando pagos a la espera de tiempos mejores, sin tener la deuda estructuralmente adecuada. Lo que conjeturo es que el Deportivo tenía aplazamientos acordados con Hacienda que no pudo cumplir al descender a Segunda. Ese año tuvo que mantener los gastos de Primera, porque eso no se puede desmantelar de un día para otro, mientras que los ingresos caen en picado. El problema es que en estos momentos, cuando se está apretando tanto las clavijas a la ciudadanía, al salir lo de que los clubes debían 750 millones a Hacienda, pues le entran las prisas al Gobierno.

-¿Por qué se estrangula económicamente al Dépor con una medida radical que no se aplica a otros clubes que deben a Hacienda el triple, como el Atlético de Madrid?

-Aquí viene el agravio comparativo. El Atlético de Madrid tiene una deuda mucho más importante que el Deportivo, pero hay que tener en cuenta que es de Madrid y enfatizo en lo de Madrid. Mientras que el Deportivo es un equipo de provincias. Es más fácil cebarse con un club teóricamente más débil que con uno que tiene una enorme fuerza y que además está en la capital.

-El embargo total le deja a los pies de los caballos...

-Así es. No va a cobrar nada. Pero tiene gastos operativos y deuda acumulada que la tiene que ir pagando. ¿Cómo se puede hacer eso con la caja seca? Al Deportivo lo estrangulan definitivamente. Y esto acaba por trasladarse también a los resultados en el campo, como ya pasó el domingo pasado ante el Levante.

-¿Qué posibilidades ve de llegar a un acuerdo que levante el embargo?

-Creo que se puede llegar a un acuerdo y que se debería. La cuestión de fondo es el pacto entre la Liga y el Consejo Superior de Deportes para liquidar las deudas de los clubes. No sé en qué medida se va a negociar uno a uno. Ahí vamos a entrar lógicamente en los agravios comparativos. Que con la que viene, el Deportivo los tiene que esgrimir ¿¡eh¡? Los demás clubes lo van a hacer: qué pasa con el Atlético de Madrid, qué hizo Hacienda con el Zaragoza, qué pasa con el fisco en otros clubes como el Betis o el Rayo Vallecano o el Valladolid. Solo hay dos clubes que no tienen problemas, el Real Madrid y el Barcelona, porque entre los dos ingresan mil millones de euros. Los demás no pueden sobrevivir y esto va a llevar a que el fútbol español se rompa.

-La ley concursal parece haber dejado de ser una salida para los clubes.

-Ese es un camino ahora muy peligroso. La ley concursal se modificó y este cambio, en lo concerniente a la insolvencia de los clubes de fútbol, está pendiente de desarrollar por parte del Gobierno, que aún no lo ha regulado. Tras la reforma hay una preponderancia de la norma deportiva sobre la mercantil, por lo que la fórmula del concurso de acreedores concurso de acreedoresha dejado de ser aquí el salvoconducto para continuar en Primera División.

-¿Ahora conduce al abismo?

-Todo indica que sí. Es una fórmula incierta. La interpretación que yo hago de la disposición adicional segunda bis que se incorporó en la reforma de la ley concursal es que predomina la legislación deportiva sobre la mercantil y por tanto implicaría el descenso a Segunda B. Esto ocurriría seguramente al final de la temporada. La Agencia Tributaria, con la que tengo una relación muy estrecha, estaba cansada de que los clubes usaran esta ley para no pagar a Hacienda, el IVA ni el IRPF, ni la Seguridad Social mientras que seguían fichando a jugadores a través de fondos de inversión, con lo que competían de manera desleal con el resto. A partir de aquí es cuando se pone en marcha la reforma de la ley concursal. De ahí que ningún club haya pedido el concurso de acreedores desde entonces, porque la primera interpretación que cabe hacer de esta modificación es que perderán la categoría.

-¿Quiere esto decir que el Deportivo descendería si se acogiese a la concursal?

-Yo interpreto que sí. El problema es que descendería, pero a Segunda B. No sería solo el problema del Deportivo, sino de cualquier otro club con dificultades económicas. Yo he compartido este tema en varios congresos con algunos de los magistrados que llevan los concursos de acreedores de clubes de fútbol y algunos me comentaban que hasta ahora habían intentado evitar siempre el descenso a Segunda B porque eliminaba toda posibilidad de que los acreedores pudiesen cobrar. Un club caído a Segunda B es carne de desaparición. No va poder pagar nada a nadie.

-Tampoco a Hacienda.

-A nadie. Hacienda también pierde con estHacienda o. Segunda B es una categoría de miseria. Solo tiene sentido para el club modesto de comarca. De ahí que los magistrados hayan facilitado hasta esta reforma de la ley concursal que los clubes se mantuvieran en Primera. El fútbol español está en una situación muy complicada. La deuda total es 3.596 millones de euros y esas deuda hoy por hoy no se pueden pagar. Los únicos que han crecido en estos últimos cinco años con porcentajes de hasta el 50% han sido el Madrid y el Barça, los demás han aumentado solo un 7% los ingresos, mientras se les ha disparado la deuda. Este es el problema que tiene nuestro fútbol.

-¿Es justo el reparto de los derechos televisivos?

-No y esa es una de las claves de la ruina del fútbol español. Yo he estudiado las cuentas de las cinco grandes ligas europeas y en todas ellas hay un reparto equitativo. El mejor ejemplo es el Wigham, de la Premier inglesa, que la temporada pasada hizo una remontada brutal en el último tramo de la liga, pero estuvo toda la temporada como farolillo rojo y se salvó por los pelos. La última temporada generó unos ingresos de 49 millones por televisión. Eso es lo que genera en la Liga española el Valencia, que está en Liga de Campeones. En Inglaterra, el Manchester United puede cobrar unos 120 millones, el Arsenal, 80, pero el último, cerca de 50. En la Liga española, dos clubes se llevan el 50% o más de todo. En Inglaterra, el primero se lleva un 8% y el último un 3,5%. Esto mismo pasa en Italia, ninguno cobra menos de 40 y pico millones, o en Alemania y Francia. La solución del futbol español no pasa solo por ahí, sino por el control económico. La Liga de Fútbol Profesional, desde mi punto de vista, ha hecho una dejación de funciones, no se ha preocupado de la situación económica de los clubes. La bola ha crecido hasta ser inabordable. Y deberían saber venderse mejor los derechos televisivos, es incomprensible que la Liga española, la mejor del mundo, genere 600 millones, mientras que la italiana, que ha perdido muchísimo interés, consiga 900. Y estamos a años luz de los 1.300 millones que mueve la Premier inglesa.

-¿Tiene el Gobierno la responsabilidad de buscar una salida ordenada a este caos del fútbol español al que según usted le quedarían cinco años de vida?

-Cinco, siendo optimista. Sí, desde luego. Si el fútbol español ha llegado a esta situación ha sido porque el establishment futbolístico lo ha permitido, los de arriba siempre ganan y la Liga no hace absolutamente nada. Pero lo mismo puede decirse del establishment político. Pero ahora no se trata de aterrizar en los clubes y empezarlos a castigar, cuando a un niño le has consentido tanto, no puedes cambiarlo de la noche a la mañana a bofetadas. Lo más urgente que habría que acometer es un plan de viabilidad para el fútbol español, que pasaría por centralizar los derechos de televisión, una cuestión vital en la que debería de implicarse el Gobierno para evitar el inevitable hundimiento del fútbol. Esto comportaría también generar mayores ingresos, nuestra Liga está generando por derechos de televisión más o menos lo mismo que el campeonato francés.