"Cuando en alta competición se cometen los errores que cometemos nosotros, se paga con gol". Así de tajante fue Domingos Paciência tras la derrota de ayer contra el Valencia. El entrenador del Deportivo no quiso responsabilizar al árbitro por las dos expulsiones ni a ningún otro factor, sino a los propios fallos de sus jugadores. Eso sí, no les quitó méritos. "No se puede decir que no se emplearan, que no lucharan por mejorar una situación muy complicada que tenían, pero errores como los que tuvimos hacen muy difícil ganar y más con un rival como el Valencia, con una dinámica ofensiva tan positiva".

"No es fácil de explicar", continuó el técnico portugués. "Empezamos perdiendo y hubo que trabajar mucho para remontar. Lo hicimos pero después pagamos nuestros errores", señaló aunque también advirtió que la expulsión cambió el partido: "Con la roja a Sílvio todo cambió, con más presencia ofensiva del Valencia para poder intentar marcar gol. Con Pizzi nosotros también pudimos haber marcado pero no lo hicimos y hay que levantar la cabeza y mirar hacia delante".

Paciência puso como ejemplo a Manuel Pablo: "La prueba de que los jugadores lucharon fue Manuel Pablo. Después de romperse la cabeza siguió jugando. Tenemos que hacerlo así en todos los partidos para poder luchar para ganar". Además, no quiso personalizar en nadie ni los errores cometidos ni la derrota. "Tendremos que analizar el comportamiento de cada uno, pero Nelson entró en la fase decisiva, pudo hacer cosas mejor, pero no es el responsable". Y también huyó de responsabilizar al árbitro: "Con nosotros no hay clemencia. Fue como en San Sebastián, cuando Evaldo llegó tarde. Pero no digo que perdamos por los árbitros porque fue por nuestros propios errores", recalcó y ensalzó la idea de la responsabilidad: "Hay que asimilar la responsabilidad por los errores que cometemos para intentar cambiar la situación", concluyó.