Indiscutible para José Luis Oltra y después para Domingos Paciência, Álex Bergantiños afronta la visita del Madrid con la posibilidad de ser uno de los sacrificados en caso de que el entrenador deportivista, Fernando Vázquez, decida introducir novedades en el once titular.

-¿Sigue siendo especial recibir al Madrid en Riazor?

-Jugar contra uno de los grandes siempre es importante y más aquí. Además, siempre existió una tradición de ganar al Madrid en las últimas épocas. Se vive de una manera especial porque en Galicia hay mucho madridista y siempre el estadio tiene un ambiente espectacular. Es un partido diferente, y más aún por la situación en la que estamos. Puede servir un poco más de motivación extra para intentar ganar y hacer un buen partido.

-¿Tienen mucho que ganar y poco que perder?

-Está claro que anímicamente estos partidos pueden suponer un plus porque ganarle a uno de los grandes te da la confianza de ver que puedes vencer a cualquiera. En ese sentido, a pesar de ser un equipo fortísimo, quizá sea uno de los mejores momentos para intentar que sirva de espaldarazo y poder reaccionar.

-¿Ayuda el momento en el que llegan, centrados en el partido de Copa contra el Barcelona y entremedias de su eliminatoria de Liga de Campeones?

-Nunca se sabe, porque es un poco incógnita el once que pueden sacar; si va a haber alguna rotación pensando en el Barça o no viendo que en Liga lo tienen más difícil. Lo que sí es cierto es que de recibirlos creo que es mejor en Riazor porque en el Bernabéu siguen siendo más fiables y fuera de casa es donde se están dejando algunos puntos.

-¿Les perjudica más que les favorece el juego al contragolpe del Madrid?

-Fernando Vázquez está intentando que estemos juntos defensivamente, que el equipo sea más sólido y que no nos sobrepasen líneas fácilmente. En general nos lo pide contra todos equipos, pero más si cabe contra el Madrid. Sí que es cierto que a ellos este año les está costando más cuando no tienen el resultado a favor, es un equipo que está más cómodo a la contra y con espacios. Quizá una de sus virtudes menos importantes sea la de jugar con pocos espacios y teniendo que dominar el partido.

-¿Siente que va a disfrutar de la misma confianza con Fernando Vázquez que ha tenido con José Luis Oltra y Domingos Paciência anteriormente?

-No lo sé. Fernando Vázquez acaba de llegar, puede cambiar sus ideas y de momento no se puede decir que haya confianza plena. Hubo también una época al principio en la que no jugaba mucho, creo que va un poco en función de los momentos, de que el equipo funcione mejor o peor, o que tus actuaciones gusten más o menos al entrenador en función de lo que busca. Hay que estar preparado para todos los momentos, para cuando cuenten contigo y cuando no. Ya veremos si Fernando (Vázquez) sigue confiando en mí o apuesta por otros jugadores de diferentes características para reconducir esto.

-Vázquez ha insistido en que lo más efectivo para conectar con la grada es la entrega, ¿se escatimaba esfuerzos anteriormente?

-Hubo partidos en los que el equipo se esforzó mucho, mereció más y no se consiguió un buen resultado. Eso ensombrece un poco el trabajo y el esfuerzo que hacíamos. Está claro que la gente lo que pide es esfuerzo, pero hay que esforzarse bien. Estamos buscando con Fernando que el equipo corra bien, que corra más junto y eso provoque que el esfuerzo individual sea mayor. La gente en el equipo ha estado implicada siempre y se ha esforzado, pero quizá esa descoordinación ha hecho que ante situaciones como encajar goles el equipo se desordenara demasiado y pareciera que no corría. Lo que hacíamos era correr a destiempo y mal. La búsqueda que llevamos todo el año es esa: intentar ser más coordinados.

-La otra meta la han colocado en lograr ocho victorias de aquí al final de campeonato para sellar la salvación...

-Quedan todavía 14 partidos, pero tenemos que empezar por ganar el primero. Llevamos una racha de cinco derrotas y ahora mismo tenemos que ponernos pequeñas metas para ir logrando confianza y no pensar más allá. No vale de nada estar pensando en las siete u ocho que nos hacen falta si no conseguimos la primera. Tenemos que estar centrados en el trabajo a corto plazo e intentar ganar el partido que nos toque sea quien sea el rival.