El Deportivo 2013-14 estará marcado por una extrema austeridad en la confección de su plantilla, aunque eso no significa que vaya a renunciar a su sueño de regresar a Primera División por la vía rápida. Históricamente, el equipo blanquiazul se ha convertido en un auténtico especialista en ascensos exprés, es decir, al primer intento. Nueve de las doce veces que subió lo hizo de esa forma, siete de diez en lo que respecta a los ascensos a la máxima categoría (1946, 1948, 1964, 1966, 1968, 1971 y 2012). La anterior vez que perdió su plaza en Primera solo tardó un año en volver a la mejor liga del mundo. Miguel Ángel Lotina no pudo evitar la tragedia en 2011 y su sucesor, José Luis Oltra, fue contratado con el único objetivo de devolver al Deportivo a lo más alto en solo un año.

El valenciano cumplió la misión con brillantez y, además, estableciendo un nuevo récord de puntuación en la categoría de plata, 91 puntos, inalcanzables para el Elche, nuevo campeón de Segunda. La plantilla que Fernando Vázquez tendrá a sus órdenes en el próximo curso no será tan potente como la que manejó Oltra, pero afrontará su retorno a Segunda con la máxima ilusión por sellar cuanto antes su billete de vuelta a Primera División. Los numerosos precedentes de ascensos inmediatos desde la fundación del club en 1906 alimentan las esperanzas del equipo de cara a la próxima campaña, en la que seguirá contando con el apoyo incondicional de una afición tan numerosa como ejemplar.

El primer ascenso del Deportivo a la elite, en 1941, fue uno de los pocos que no se consumó por la vía rápida. Tras estrenarse en Primera, el equipo blanquiazul aguantó cuatro temporadas consecutivas entre los grandes de España hasta que perdió la categoría en 1945. Bajó a Segunda, pero solo tardó un año en regresar a la cima. El 24 de marzo de 1946 se garantizó el subcampeonato, por detrás del Sabadell, con un triunfo a domicilio en Ferrol (0-1). Fabeiro firmó el gol de la victoria ante el conjunto departamental. Hilario Marrero, el mismo técnico con el que el Deportivo había subido en 1941, devuelve al conjunto coruñés a lo más alto. Además de Fabeiro, su formación tipo la completaban Acuña, Ponte, Portugués, Molaza, Cuqui, Reboredo, Marquínez, Guimeráns, Mijares y Chao.

Poco le duró la alegría a los coruñeses, que al año siguiente volvían a caer a Segunda para responder al nuevo descenso con otro ascenso exprés. Llegó el 28 de marzo de 1948, coincidiendo con la mayor goleada de la temporada, un 7-0 al Castellón con el que el Deportivo acompañaba al Valladolid en su camino de retorno a Primera. Luis Urquiri era el entrenador y el once más habitual era el integrado por Acuña, Pedrito, Alepuz, García, Bienzobas, Elzo, Marquínez, Guimeráns, Paseiro, Oliveros y Chao. Casi dos décadas pasaron hasta el siguiente ascenso inmediato a Primera. Fue el 12 de abril de 1964 y de la manera más dulce para la afición coruñesa: ganándole al Celta en Riazor (2-1). Regresa a la elite de la mano de Roque Olsen y, además, lo hace como flamante campeón de Segunda.

En los años sesenta el deportivismo celebró otros dos ascensos a Primera, y también por la vía rápida: en 1966 y en 1968. El del 66, consumado el 27 de marzo, se cimentó en el gran rendimiento del Deportivo en el estadio de Riazor, donde solo cedió dos puntos en sendos empates ante el el Oviedo (1-1) y el Celta (0-0). Juanet, Lariño, Arcángel, Domínguez, Santos, Manolete, Ribada, Loureda, Chapela, Aurre y Montalvo fueron los once futbolistas más utilizados por el técnico Enrique Orizaola.

Al año siguiente, en 1967, el Dépor bajó, pero supo rehacerse de inmediato para regresar a la categoría de oro por la vía rápida. El 21 de abril del 68, con Pedro Eguiluz en el banquillo, celebró un nuevo retorno a la elite. Lo hizo con una jornada de antelación gracias a su triunfo a domicilio en Oviedo (0-1).

Juanet seguía siendo el portero y aquella temporada sus compañeros habituales en la alineación coruñesa fueron Aurre, Gatell, Domínguez, Sertucha, Manolete, Lamelo, Loureda, Morilla, López y Beci, quien fue el héroe del siguiente ascenso, tres años después, el 6 de junio de 1971, cuando firmó el tanto de la victoria ante el Rayo Vallecano (1-0) con el que el Deportivo volvía a Primera al año siguiente de perder la categoría. Desde entonces, hubo otros tres ascensos exprés: en 1975, de Tercera a Segunda; en 1981, de Segunda B a Segunda; y el último en 2012, de Segunda a Primera División.

Eduardo López Beci y Xisco Jiménez Tejada fueron los héroes del Deportivo en los últimos dos ascensos por la vía rápida a Primera División. El que fuera secretario técnico del club hizo historia el 6 de junio de 1971, con un gol de cabeza ante el Rayo que devolvía al Dépor a la elite al año siguiente de bajar. Fue un tanto decisivo, igual que los que firmó Xisco el año pasado ante el Nàstic y el Huesca.