Problemas del Deportivo en ataque, como suele ser habitual, y también en defensa, especialmente en las acciones a balón parado. Dos saques de esquina sentenciaron la eliminatoria a favor del Jaén, que aprovechó la endeblez blanquiazul a la hora de defender ese tipo de jugadas para marcar los dos tantos del encuentro. No es la primera vez que los rivales sacan petróleo de la estrategia ante el conjunto coruñés. Córdoba y Murcia se llevaron los tres puntos de Riazor al aprovechar sendas faltas laterales con las que sorprendieron a la zaga del Dépor. Son jugadas que se le atragantan en defensa y también en ataque, ya que no saca partido del balón parado tanto como quisiera.

Fernando Vázquez buscó más presencia ofensiva de los laterales, Seoane y Luisinho, apostando de salida con un sistema de cinco defensas. Sin embargo, poco mejoró la cosa en ataque y el equipo coruñés volvió a mostrar carencias en ambos costados. La mejor noticia fue el esperanzador debut de Antonio Núñez. Solo disfrutó de un cuarto de hora, pero lo aprovechó bien, encarando con potencia y confianza para finalizar un par de jugadas con dos disparos peligrosos.

Poco más de sí dio el encuentro a nivel individual, únicamente para que los fabrilistas se fogueasen ante otro rival batallador y para comprobar que el experimento de Marchena como pivote no es precisamente una solución ideal para el centro del campo. Por lo menos, Vázquez no tuvo que lamentar ninguna lesión y pudo dar descanso a varios de sus pilares. Juan Domínguez, Álex, Laure, Culio, Arizmendi, Borja y Rudy ni siquiera viajaron a Jaén, por lo que estarán frescos para el partido verdaderamente importante, el del domingo contra el Zaragoza en Riazor.