El presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), Luis Rubiales, afirmó ayer en Madrid que el sindicato va a respaldar el convenio del Deportivo de La Coruña, conjuntamente con la Liga de Fútbol Profesional, por considerar que "es realista y permitirá la viabilidad del club".

"Vamos a respaldar el convenio. Desde AFE hemos analizado si es realista o no, y creemos que actualmente permitiría la viabilidad del club", dijo Rubiales a EFE sobre la propuesta del club coruñés.

El presidente de AFE aseguró que estar a favor del convenio que presenta el club no es estar en contra de Hacienda, aunque reprochó la actitud de la Agencia Tributaria con el Deportivo. "AFE siempre va a estar al lado de Hacienda porque eso es cumplir con nuestra obligación, aunque el 31 de julio pasado, día que podía haber desaparecido el club, echamos de menos cualquier aportación por su parte. Ni siquiera aparecieron. Es bueno que todos cumplamos con Hacienda pero también es bueno que Hacienda esté en los momentos difíciles y recuerde que también tiene unas obligaciones y responsabilidades", añadió el representante de los futbolistas.

Rubiales explicó que en la situación actual "sigue vigente" el acuerdo alcanzado con los jugadores sobre las cantidades adeudadas el pasado 31 de julio, fecha en la que "La LFP, muchos presidentes de Primera y Segunda, y también la Federación Española de Fútbol, llamaron interesándose por la situación, igual que han hecho otras veces". "Entonces se hizo posible una garantía total de sus salarios por medio de coberturas que el mundo del fútbol proporcionó, como se ha hecho en otros concursos anteriores, es decir, que el caso del Dépor no ha sido excepcional. Los jugadores cedieron en el tiempo, pero no en sus garantías, y están tranquilos porque ellos garantizaron la supervivencia del club con su generosidad", añadió. El apoyo de AFE, aunque sin confirmar oficialmente, ya se daba por hecho tras las negociaciones mantenidas con el club hace unas semanas en Madrid, cuando el Deportivo le presentó a examen las líneas maestras del plan de viabilidad que iba a proponer al juez. En aquellas conversaciones, la AFE, principal acreedor de deuda ordinaria, lo que la convierte en el árbitro del convenio, trasladó al Deportivo el compromiso de los futbolistas a aceptar un plazo de pago de 17 años de la deuda sin intereses, así como una carencia de pago de dos años, pero no admitió una quita superior al 33%. La intervención in extremis de la Liga y AFE en el pasado mes de julio, ante la inhibición de Hacienda, evitó el descenso a Segunda B. Esta decisiva entrada en escena en la crisis blanquiazul propició también un cambio que ahora resulta providencial para la futura viabilidad del club coruñés, al romper entonces la asfixiante presión para que el Deportivo firmase un convenio envenenado. En aquella propuesta, que el club pudo finalmente rechazar gracias al apoyo de Liga y AFE, figuraba una deuda dura, es decir, privilegiada, de 83 millones con Hacienda que posteriormente el juez obligó en octubre a rebajar a 61 millones.

El respaldo de AFE al convenio del Deportivo viene a sumarse al expresado el pasado jueves por el presidente de la Liga, Javier Tebas. Con ambos apoyos, ahora confirmados oficialmente, el Deportivo tiene prácticamente asegurado sacar adelante su propuesta de convenio en la decisiva junta de acreedores del próximo 10 de enero, en la que AFE es el mayor de los acreedores con derecho a voto.

El pasado día 8 el juez concursal Rafael García Pérez admitió a trámite la propuesta de convenio presentada por el Deportivo, que pretende abonar la deuda de 160 millones de euros en 17 años, con una quita del 33 %, 2 años de carencia y sin pago de intereses.

El juez admitió también otra propuesta de convenio de Hacienda, que plantea que el Deportivo abone en ocho años la deuda privilegiada con el Fisco (61 millones) con el pago del 2% de intereses, mientras que al resto del crédito (28 millones de ordinario y 5 de subordinado), se le aplicaría una quita del 45%, en diez años. La tercera parte de la quita, en cualquier caso, debe reintegrarse a Hacienda en concepto de impuesto.