Juan Emmanuel Culio no es un jugador más. El que mejor lo sabe es Fernando Vázquez. Es uno de sus grandes pilares, posiblemente el principal, tanto por todo lo que aporta futbolísticamente como por el carácter ganador que contagia a sus compañeros. Su marcha debilitaría el potencial de una plantilla ya de por sí corta y complicaría el objetivo del ascenso. Sería un gran palo para el técnico, quien ayer prefirió "no adelantar los problemas". "Tengo la esperanza y cierta intuición de que pueda seguir con nosotros. Estoy tranquilo, pero preparándome para lo peor. Eso significa que ya le estoy diciendo al club que si Culio se va, algo hay que buscar. Estoy trabajando y ocupándome de la situación, pero sin precipitarme", explicó ayer el técnico, que justificó la ausencia del argentino en la vuelta al trabajo del equipo: "Está en Madrid. Su avión a A Coruña viene con retraso. Mañana (por hoy) estará aquí, empezará a entrenar y tendrá que hablar con el club, que es la otra parte".

Sabe que el jugador ha pedido al Deportivo su salida porque cuenta con una oferta "muy importante" del Al Wasl de Dubái, aunque eso no significa que ya estén en marcha las conversaciones entre los clubes: "En principio no hubo ningún tipo de negociación ni se ha hablado de cantidades. Hay una petición del futbolista al club de que se quiere marchar porque tiene una oferta importante. Eso es lo que hay". La única posibilidad de retenerlo, según el técnico blanquiazul, pasaría por ofrecerle un contrato largo, "de tres o cuatro años". Tras desvincularse del Galatasaray el pasado verano firmó por una temporada con el Deportivo. Se siente muy querido, tanto en el club como en la ciudad, y la opción de garantizarse varios años más como blanquiazul podría hacerle cambiar de opinión.

El entrenador aún no ha hablado con él, pero sabe que "querría marcharse siempre y cuando el Dépor no le ofrezca tres o cuatro años; en nuestra situación, es complicado". La solución "pasaría por una negociación entre Culio y el Deportivo" para que el jugador pudiera estudiar esa "contraoferta". "Ahí está la clave", apuntó. En cualquier caso, si finalmente sale tiene que haber una fuerte contrapartida, económica y también deportiva, ya que debería llegar un sustituto de garantías: "Culio es un futbolista importante y me encantaría tenerlo hasta final de temporada. Si se va espero que sea a cambio de algo. Tengo la confianza y la esperanza de que siga. Si no fuera así, nos quedaríamos peor de lo que estamos". Hoy hablará con él, pero más o menos intuye cuáles serán los términos de la conversación: "Me va a decir: 'míster, que esta oferta es muy importante, etcétera, etcétera', y ante eso vamos a ver cómo resolvemos el tema. Son intereses enfrentados entre el jugador y el club. Si decide seguir con nosotros, va a ser el mismo Culio. No va a haber ningún problema porque es un chico muy serio", zanjó Vázquez.

Además de un posible sustituto para Culio, quiere otros tres fichajes en enero. "Con dos jugadores de banda y un delantero estaría perfecto", indicó el técnico, partidario de que los candidatos a las elecciones trabajen de forma conjunta con el todavía presidente, Augusto César Lendoiro, para conseguir los ansiados refuerzos. Le da igual que lleguen de la mano del actual mandatario o de su sucesor. Eso es lo de menos: "¿Qué más da cuándo se firmen (los fichajes)? Lo que interesa es no perder el tiempo".