Los administradores concursales del Deportivo, Francisco Prada y Julio Fernández Maestre, han dado un giro de 180 grados en su valoración contable de la concesión del estadio de Riazor en la elaboración de las nuevas cuentas del Deportivo.

Los administradores concursales, que hasta ahora habían valorado en cero euros este patrimonio deportivista, han elevado ahora a 18 millones el valor de esta concesión, más de lo que valoraba el propio club. Este cambio de valoración se produce después de que LA OPINIÓN revelara que Francisco Prada había valorado en 30 millones la concesión del estadio del Celta en 2009, cuando era administrador concursal del club vigués, mientras que valoraba en cero euros la de Riazor, una información que causó gran revuelo entre el deportivismo. La auditoría presentado a la última junta de accionistas había valorado Riazor en 10 millones en contra del criterio de los administradores.

La memoria de los administradores refleja que las cuentas del club no se correspondieron en los últimos años con la realidad económica de la entidad, como ya había reflejado la auditoría. Estiman que en el ejercicio pasado hubo unas pérdidas de 393.000 euros en lugar de un beneficio de 38.000.

La diferencia de criterio obedece a que el club incluyó la indemnización de Oltra como deuda. Los administradores fijan el desfase patrimonial en 110 millones, por debajo de los 117 de la auditoría.