Aridane Santana y Ayoze Díaz, los dos canarios del Tenerife con pasado deportivista, regresan esta semana a A Coruña, donde dejaron muchos y buenos amigos. Entre ellos, varios integrantes de la actual plantilla, como su paisano Manuel Pablo o el canterano Juan Domínguez. Aridane salió en 2009, cuatro años antes que Ayoze, pero sigue manteniendo cierto contacto con otros dos excompañeros del Fabril, Álex Bergantiños y Diego Seoane. Todos viejos amigos para el delantero, aunque ninguno "de toda la vida" como Fabricio Agosto. Llegaron juntos a A Coruña en 2005 con el también isleño Óscar Sánchez, los tres procedentes del Vecindario cuando aún eran juveniles. "Fabri y yo somos amigos íntimos. Solemos llamarnos todas las semanas para hablar de todo, no solo de fútbol", explica Aridane. Hace un mes, cuando el Tenerife visitó Lugo, Ayoze aprovechó para desplazarse a A Coruña y cenar con Manuel Pablo. "También con Juan Domínguez de vez en cuando intercambiamos mensajes", apunta el lateral, repescado por el conjunto chicharrero en el mercado invernal.

Vuelven "sin rencor" y "agradecidos" hacia el Deportivo, un club en el que no llegaron a triunfar, pero que marcó igualmente sus carreras. "Cuando estás cuatro temporadas en un sitio es por algo -recuerda Aridane-. Fueron años muy buenos en una ciudad muy bonita y en un club con una gran historia. Solo tengo palabras de agradecimiento. Salí muy joven de Canarias y el Dépor apostó por mí. Esa etapa me hizo mejorar como persona y como futbolista". La visita a Riazor será una cita "especial" para él, igual que para Ayoze. "Siempre es bonito volver a donde te han tratado bien. Estoy agradecido, tanto al Deportivo como a la gente de A Coruña", afirma el lateral zurdo.

El defensa tinerfeño prefiere pasar página pese a su dura salida del club blanquiazul el pasado verano, a última hora y sin que le dejaran margen para encontrar acomodo en otro equipo. "Se podía haber hecho todo de otra forma -lamenta- y salir todos beneficiados. En aquel momento me fastidió mucho, pero no le guardo rencor a nadie". A consecuencia de aquella tardía rescisión Ayoze tuvo que pasarse media temporada en el paro, ejercitándose con el equipo de la Asociación de Futbolistas Españoles para mantener la forma. Ahora, de vuelta en el Tenerife, quiere poner todo de su parte para "ayudar a conseguir el objetivo", que de momento "sigue siendo el mismo, la salvación".

Con 44 puntos, solo nueve menos que el Deportivo, el equipo chicharrero es séptimo por detrás del Barça B, con lo que jugaría el play off de ascenso en caso de terminar así la Liga. Sin embargo, Aridane y Ayoze evitan fijarse una nueva meta hasta que las matemáticas no les garanticen la permanencia. "Nuestro objetivo es conseguir esos 50 o 50 y pico puntos que hacen falta para salvarse -recalca el punta-. No pensamos que está hecho, porque aún falta bastante". Un mensaje realista en el que insiste su compañero. "La cosa va bien y estamos cerca, pero aún no lo hemos conseguido -recuerda Ayoze-. Si lo logramos y luego tenemos margen para pelear por la promoción, lucharemos hasta el último partido porque como profesionales no podemos descartar nada". Puestos a soñar, al lateral le "encantaría" verse las caras con el Deportivo la próxima temporada en Primera. Desea que ascienda, incluso más que el Mallorca, su otro exequipo que actualmente compite en Segunda: "Ahora mismo tengo más amigos en A Coruña. También estuve bien en Palma, pero si alguien tiene que subir, que sean el Deportivo y el Tenerife". Un deseo sincero idéntico al de Aridane: "Ojalá ascienda el Dépor, claro que sí. El sábado lo que quiero es ganar en Riazor, pero después le deseo todo lo mejor".

El ariete se tomó como "un halago tremendo" el intento que hizo el club coruñés por repescarlo el pasado verano: "Que un equipo como el Deportivo tenga interés en ti es un gran halago. Quiere decir que las cosas se están haciendo bien". Venía de subir desde Segunda B con el equipo chicharrero y finalmente optó por "darle continuidad a ese proyecto". "Estaba muy contento en Tenerife y aposté por seguir", justifica Aridane, que jugó una campaña en los juveniles del Dépor y tres en el Fabril, las dos últimas en Segunda B. Durante su etapa en A Coruña hizo dos pretemporadas con la plantilla profesional, pero no llegó a estrenarse con el primer equipo: "Me hubiera gustado, pero no pudo ser y seguí mi camino".

Igual hizo Ayoze después de sus dos años en Riazor, donde "no salieron las cosas como me hubiera gustado". "Soy crítico conmigo mismo y sé cuándo lo hago bien y cuándo no. La verdad es que no estuve al nivel que me hubiera gustado estar", reconoce. Esta semana habló con Aridane "del Dépor, de A Coruña y de lo bien que se vive allí". Fue la casa de ambos futbolistas canarios y también la de otro exblanquiazul enrolado desde enero en el Tenerife, el portero naronés Diego Rivas, exfabrilista como Aridane.