Aquel 4-0 que hace más de diez años llevó al Deportivo a acabar con el Milan para meterse en semifinales de la Liga de Campeones 4-0hace más de diez añosDeportivo Milan semifinales de la Liga de Campeones continúa alimentando la ilusión de los deportivistas. Pero también sigue doliendo en el corazón de los italianos. La prueba de ello se encuentra en las páginas de la autobiografía publicada por el centrocampista internacional italiano Andrea Pirlo, que esta semana se estrenó en Inglaterra y en la que el diario The Independent resalta los "pensamientos indecentes" del ahora jugador del Juventus de Turín, que insinúa que los blanquiazules estaban dopados. "Iban a mil por hora esa noche", justifica.

Pirlo asegura también que no tiene pruebas de su sospecha pero afirma que "los jugadores del Deportivo eran como hombres poseídos, galopando hacia un objetivo que solo ellos podían ver". "Incluso los más viejos, quienes nunca fueron conocidos precisamente por su habilidad de combinar velocidad con resistencia", relata.

Entonces el Dépor se encontraba a las órdenes de Javier Irureta, quien al conocer estas declaraciones quiso recordar las jugadas de tres de los cuatro tantos que hicieron vibrar Riazor. "En el primer gol Pandiani se da la vuelta dentro del área para regatear y marcar y el gol de Valerón fue un remate de cabeza. Hasta el gol de Luque vino de un balón largo... Ninguno fue por velocidad". Por ello, para el técnico las palabras de Pirlo "no tienen importancia" y son fruto de ese "mal sueño" que aún perturba al italiano.

Los protagonistas que salieron a escena el 7 de abril de 2004 también muestran su indignación. "Me parece lamentable", responde Fran, que no entiende cómo "un jugador de la calidad y nivel de Pirlo lo pierda todo" con esa difamación. Lo mismo piensa Donato: "No tengo nada que contestarle. Soy admirador suyo y no voy a entrar en tonterías. El Dépor ganó y punto, no tengo que convencerlo de nada".

Quizá las sospechas de Pirlo sean el resultado de la frustración vivida en Riazor. "Puede que sea solo simple enfado que aún no he sabido gestionar", explica en su libro, a lo que Fran dice que "ahí se ve la impotencia que tuvieron siempre". Molina, que siguió la hazaña desde su portería, asegura que "es totalmente falso" que sus compañeros de equipo estuviesen bajo el efecto de las drogas: "Tanto Dépor como Milan hablaron dentro del campo y fuimos nosotros los que conseguimos llevarnos el triunfo. No sé por qué dice eso ahora. ¿Una rabieta diez años después? ¡Qué sinsentido!".

Las declaraciones de Andrea Pirlo incendiaron también las redes sociales, en las que tanto Walter Pandiani como Víctor Sánchez quisieron dar su opinión, así como los aficionados blanquiazules. "Fans, club y jugadores se merecen tus disculpas. Sé tan humilde como el gran futbolista que eres. Respeto", pidió el madrileño, que esta semana ganó la Liga Griega como segundo entrenador del Olympiakos. Además, le sugirió al italiano que "vuelva a ver el partido" para aclararse. Pandiani, por su parte, escribió en su Twitter que "Pirlo se equivoca" ya que "el Dépor de aquel momento era el mejor".

Irureta añade que el "único estímulo" que recibió su plantilla en aquel partido de cuartos de final de Champions fue "el impulso del público". También el médico que vigilaba a los jugadores del Deportivo, César Cobián, comenta que estos rumores son "una estupidez". "No hay que darle protagonismo a Pirlo y no tengo nada que decir", argumenta. Hasta el italiano aclara que no tiene "ninguna prueba" sobre ese posible dopaje pero es "un pensamiento indecente que de vez en cuando se filtra".

Donato, centrándose en su experiencia, considera inevitable este tipo de comentarios desafortunados. "En mi carrera gané y perdí muchos partidos y algunos quedan en la memoria para siempre. El 4-0 se va a comentar siempre pero sin ánimos de ofender al Milan. Igual que el Centenariazo o el triunfo ante el Bayern de Múnich". El que fue su entrenador lo secunda, explicando que "fue una derrota inesperada para ellos". "Son cosas que nadie se esperaba, son las historias del fútbol", finaliza Donato.

Y, en esta ocasión, la historia sonrió a los coruñeses que aún a día de hoy recuerdan con ilusión aquella cita. Una hazaña inolvidable para muchos. Ahora con la satisfacción añadida de que la herida de los milaneses, como Pirlo demuestra, sigue abierta.