Ibrahim Sissoko por fin ha encontrado su sitio. Está en A Coruña, en el Deportivo, la ciudad y el club en los que quiere estar la próxima temporada. "Es como una familia y cuando tienes una familia estás siempre feliz. Me gusta jugar en un club como el Dépor, con los compañeros que tengo aquí. Si puedo jugar también los próximos años, va a ser bueno para mí. Voy a quedarme aquí. No habría problema. Ya estoy habituado y cambiar no es fácil", indicó el africano, cuyos derechos económicos son propiedad del Wolfsburgo. Con el equipo alemán tendrá que negociar el Deportivo para prolongar la cesión del internacional.

No depende del futbolista, pero él promete poner todo de su parte para que la operación cristalice: "Voy a hablar con el club para ver si me pueden prestar el próximo año. Tengo gente encargada de hacer esas cosas". Reconoce que estaba "gordo" cuando llegó porque llevaba "mucho tiempo sin jugar", pero ya está en plenas condiciones, incluso para "los 90 minutos".

Vuelve a sonreír gracias, en gran parte, a la confianza que depositó en él Fernando Vázquez: "Desde el primer momento siempre me ayudó". El técnico manifestó ayer su deseo de contar con el jugador la próxima campaña para comprobar lo que podría dar de sí en Primera División. "Me gustaría tener una pretemporada con Sissoko. Tiene más de lo que está dando, sin lugar a dudas. Tenemos la voluntad del futbolista de seguir. Va a depender del Wolfsburgo", indicó el entrenador, que podría quedarse sin él en las últimas jornadas si finalmente entra en la lista de Costa de Marfil para el Mundial. "Si juego aquí y me encuentro bien en el campo, tengo posibilidades de ir", comentó esperanzado el africano.