La temporada 2013-2014 del Real Club Deportivo ha bajado hoy simbólicamente el telón con una recepción en el Pazo de Raxoi, en Santiago, donde han estado presentes el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y una representación del equipo.

Este ha sido el colofón protocolario de una temporada que se presentó complicada, y en la que, además de superar los obstáculos que se produjeron en el terreno de juego, también hubo que sortear dificultades económicas y diferentes cambios institucionales.

A pesar de ello, el Deportivo ha cumplido su objetivo, el ascenso a la liga de primera división de fútbol, y hoy distintos miembros han acudido a esta sede institucional del Gobierno gallego a ofrecer el triunfo bajo el lema de toda la temporada: "Sempre de primeira".

El presidente del club blanquiazul, Tino Fernández, ha agradecido la labor del equipo durante la presente temporada y ha resaltado el "merecido" resultado, además de ofrecer la disponibilidad del equipo a Galicia y al deporte base gallego.

Núñez Feijóo ha recordado un hecho parecido que sucedió la última vez que el Deportivo consiguió el ascenso a primera, y ha alabado la labor del presidente, del equipo técnico y de los jugadores, que después de "una mala temporada" han conseguido regresar dando una lección de "responsabilidad" con "pundonor".

Así, ha señalado que este éxito "no es solo deportivo", ya que detrás está el esfuerzo y un reto complicado, "contribuir y garantizar la viabilidad económica y deportiva de un club" sin perder la ilusión.

En este sentido, Feijóo ha manifestado su preocupación por los momentos más difíciles que atravesó el club y ha afirmado que, entonces, la Xunta no pudo hacer nada porque tampoco es "la troika deportiva".

Además, ha tenido unas palabras para valorar el trabajo del entrenador, Fernando Vázquez, "un técnico made in Galicia", y el empuje y la entrega de una afición que "nunca bajó de primera" y que apoyó al equipo durante toda la temporada de una manera incondicional, arropando a los jugadores en cada partido.

Al final del acto, los dos presidentes se intercambiaron sendos regalos.

Este ha sido el broche de oro a una temporada en la que el equipo coruñés ha conseguido el retorno a Primera División, logrado la semana pasada después de derrotar al Jaén en un abarrotado estadio de Riazor por 1-0.

Algunos de los jugadores, como ha sido el caso del central canario Manuel Pablo, ya han empezado sus vacaciones y no han podido asistir al acto, y los otros comenzarán su merecido descanso a partir de ahora, momento en el que también se empezarán a mover la primeras papeletas en el mercado de fichajes para conformar el equipo del año que viene.