Deportivo y Sporting dieron ayer por concluido el tira y afloja que mantenían por Roberto Canella (Pola de Laviana, 1988) y el jugador puso inmediatamente rumbo hacia A Coruña por carretera para pasar el reconocimiento médico y estampar su firma en el contrato de cesión que le permitirá disputar la próxima temporada con la camiseta blanquiazul. El lateral izquierdo llega sin posibilidad de compra, después de que el Sporting tratara por todos los medios de que la operación incluyese una cláusula por la que el Deportivo debería adquirir en propiedad al jugador en el caso de que los coruñeses mantuvieran la categoría o los asturianos no lograsen ascender a Primera el próximo año.

Esa opción, que había retrasado la confirmación oficial de la llegada del primer refuerzo deportivista en su regreso a Primera, fue finalmente descartada por las dos partes, que de entrada salen beneficiadas del acuerdo. El Sporting necesitaba desprenderse de un jugador cuyo salario no podía asumir después de fracasar en su intento de ascender a la máxima categoría. El Deportivo, por su parte, consigue una incorporación de garantías para su proyecto en Primera sin la carga que supondría tener que hacer frente a un desembolso económico al final de la temporada dada la precaria situación en la que se encuentran las finanzas blanquiazules. El jugador, a la vez, también sale favorecido porque logra volver a disputar la Primera División después de dos cursos consecutivos en Segunda.

"Todo futbolista lo que sueña es con jugar en Primera División. Venir cedido o comprado es lo de menos. Si tengo que volver al Sporting el año que viene, volveré", manifestó ayer Canella antes de someterse a una parte del reconocimiento médico que completará esta mañana. Salir del club en el que se formó y en el que ha jugado durante los últimos ocho años, sin embargo, no fue tarea sencilla para él: "Siempre es duro salir del Sporting, llevo once años allí, y además soy un jugador muy casero".

La ambición y la posibilidad de volver a jugar en Primera terminaron decantando la decisión del defensa, que al mismo tiempo descartó que existieran otras ofertas por él. "Vengo a un buen equipo y a jugar en Primera. Un futbolista tiene que ser ambicioso y lo más importante es jugar en Primera", resumió ayer Canella antes de someterse al reconocimiento médico.

Fue el Sporting el que a primera hora de la tarde confirmó la salida del jugador de su disciplina y su llegada al Deportivo en calidad de cedido mediante un comunicado en su página web. Ese fue el colofón a las negociaciones que mantuvieron ambos clubes en las últimas semanas para encauzar un acuerdo que encontró su único punto de fricción en la cláusula para el traspaso del futbolista al término de la temporada 2014-15. Esa opción ya no será obligatoria, como en un principio se barajó, de modo que Canella se convierte así en la primera incorporación deportivista para el próximo curso.

El defensa llega para reforzar la banda izquierda de la defensa, un costado tradicionalmente problemático para los deportivistas desde la marcha de Filipe Luis y en el que solo se encontró consuelo esta temporada con la llegada de Luisinho. El portugués, sin embargo, acabó adelantando su posición y en el puesto de lateral izquierdo terminaron jugando invariablemente tanto Manuel Pablo como Seoane, según las necesidades del equipo. Los dos, sin embargo, son diestros y siempre terminaban forzando su posición. Con Canella, en cambio, Fernando Vázquez podrá contar con un verdadero especialista para ese costado y un jugador de experiencia contrastada. El lateral acumula partidos en Primera y en Segunda División y destacó como uno de los mejores jugadores de su generación antes de perder proyección debido al descenso del Sporting hace dos temporadas. En A Coruña no descendió sin embargo su atractivo.