De una sola tacada, el Deportivo presentó el martes a sus cuatro últimas incorporaciones. Lucas Pérez, Salomão, Luis Fariña y José Rodríguez se vistieron por primera vez de blanquiazules en una ceremonia celebrada en Riazor parecida a la que antes habían tenido los otros dos refuerzos del equipo hasta la fecha, Isaac Cuenca y Roberto Canella. El presidente habló posteriormente de la llegada de cuatro o cinco jugadores más que se sumarán a los seis ya confirmados, pero el técnico, Víctor Fernández, espera más. "Yo creo que van a venir seis y que ese será el tope", manifestó ayer después del entrenamiento matinal del equipo en la ciudad deportiva de Abegondo. La llegada de algunos de ellos, añadió, es imprescindible para el proyecto, pero hasta que no se materialicen las operaciones se apaña con lo disponible actualmente en la plantilla.

"Seis futbolistas son muchos", reconoció Víctor Fernández; "pero algunos es indispensable que vengan, indispensable, imprescindible". El técnico, en ese sentido, subrayó las carencias que todavía presenta el equipo en determinadas posiciones, especialmente en el centro de la defensa y en la punta del ataque. "No podemos vivir una temporada en Primera División con dos centrales, uno ya con 34 años y el otro sin experiencia en Primera", manifestó.

El técnico subrayó que el equipo no desea precipitarse y que en ningún caso arriesgará en una posición que considera clave para afrontar la temporada con garantías. "Es básico tener solidez y sostenernos desde atrás, pero la búsqueda está siendo muy complicada", destacó. "Necesitamos dos centrales", insistió; "a mí no me gusta inventar en puestos clave de un equipo y el de los centrales es un puesto clave".

Para que se produzcan esas seis altas más, sin embargo, el club deberá soltar lastre y desprenderse de jugadores para disponer de las fichas suficientes. Inicialmente, serían necesarias cinco salidas que, según el técnico, comenzarán a negociarse la semana que viene. La idea del técnico es disponer de una plantilla de 22 o 23 jugadores que le permita en determinados momentos recurrir al filial y dar oportunidades a los jóvenes que durante esta pretemporada se han ejercitado con regularidad con la primera plantilla. "Tenemos dos partidos más para poder observar y decidir", indicó sobre los jugadores que deberán abandonar el equipo. "Esas salidas van a depender de las llegadas, pero también a partir de la próxima semana hay que ir tratando temas individuales porque mi idea es quedarme solo con 22 o 23 jugadores", apuntó.

El objetivo del técnico es que tras el regreso de los dos partidos que el equipo disputará en Portugal estos días pueda comenzar a trabajar con una plantilla lo más cercana posible a la que tendrá a su disposición una vez arranque la competición oficial el próximo 24 de agosto. "Estamos trabajando en una condiciones difíciles porque se tienen que producir muchas incorporaciones todavía, porque los tiempos de las incorporaciones no los podemos marcar nosotros por nuestra situación y lógicamente eso condiciona la preparación del equipo", destacó Víctor Fernández. El entrenador deportivista, no obstante, vaticinó que el panorama comenzará a aclararse a partir del regreso de la concentración de tres días en Portugal. "Espero que a partir de la próxima semana ya esté todo más perfilado en cuanto a entradas e inclusive en cuanto a salidas", aseguró.

Para satisfacer al técnico el club tendrá que maniobrar en el mercado de tal manera que pueda esquivar sus limitaciones. "Es muy difícil comenzar y tener que reconstruir un equipo. Fichar a doce futbolistas es mucho. A mí es la primera vez que realmente me ocurre. Los tiempos no los marcamos nosotros o no podemos marcarlos nosotros", resumió ayer Víctor Fernández, quien también aludió a las dificultades financieras que atraviesa el club tal y como había hecho antes su predecesor, Fernando Vázquez: "No tenemos disponibilidad económica para ir a por lo que queremos, sino a por lo que nos dejan los demás, por eso han venido tantos jugadores cedidos".