El Deportivo busca esta noche en Granada los tres primeros puntos para comenzar con buen pie su camino hacia la permanencia, la única meta en el horizonte para la temporada de su reencuentro con la Primera División. Todavía es un equipo en construcción y aún le faltan piezas importantes por llegar, pero la competición no espera por nadie. Por lo menos, Víctor Fernández podrá contar con Pablo Insua, recuperado de las molestias en el tobillo derecho por las que tuvo que abandonar antes de tiempo el entrenamiento del jueves. Junto a él formará Alberto Lopo, a tope pese a su fatiga muscular de principios de semana. Son los únicos centrales que, de momento, hay en la plantilla. Los justos para iniciar la competición en el Nuevo Estadio de Los Cármenes, donde el Granada de Joaquín Caparrós planteará un partido muy intenso y físico.

Es un Dépor con mucho margen de mejora, pero está obligado a empezar a sumar cuanto antes. No se puede permitir otra pretemporada en plena competición. Sería un lujo para un equipo como el coruñés, recién ascendido y con muchas papeletas para estar hasta el final en la pelea por la salvación. Su liga es esa, la de sumar 43 puntos lo antes posible, y eso pasa por ser competitivos desde ya. Cuatro de los ocho fichajes estarán en el primer once liguero de Víctor: Roberto Canella, José Rodríguez, Haris Medunjanin y Luis Fariña. El técnico apostará de inicio con un dibujo teóricamente ofensivo, un 4-3-3 con el que pretende dominar el centro del campo y presionar la salida de balón del rival desde muy arriba. Fariña arrancará ligeramente escorado a la derecha, fuera de su sitio natural. Es más un mediapunta, pero tiene calidad de sobra como para rendir en cualquier posición. También Luisinho, un lateral reconvertido a interior izquierdo. El técnico completó la lista con los fabrilistas Iago y Remeseiro. En cambio, no viajan los descartes Diego Seoane, Juan Carlos Real ni Borja Bastón.

El Granada, por su parte, afronta el primer encuentro reforzado por las buenas sensaciones que transmitió en pretemporada. Su balance en cuanto a resultados, seis victorias y un empate, contrasta con los pobres registros del Deportivo: cinco derrotas, un empate y solo tres triunfos. Eso ya es historia y no vale de nada. Lo que de verdad cuenta empieza hoy, con puntos en juego por los que pelear. Sumar en Granada serviría de impulso para seguir construyendo el nuevo Dépor con más confianza después de un verano más bien gris.