Víctor Fernández analizó las enormes dificultades que tuvo el Deportivo para entrar en el partido y no quiso relacionar esa pésima primera parte con la posición de Juan Domínguez, al que situó de mediapunta, justo donde más incómodo se siente el naronés. "Hemos regalado el primer tiempo. Hemos entrado muy desangelados, mal posicionados. No hemos tenido soluciones ni colectivas ni individuales. Ellos fueron superiores y cuando quisimos reconstruir en el descanso la forma de jugar llegó el mazazo del 0-2. El equipo quiso reaccionar y hubo que recurrir a la épica para intentar darle la vuelta. Es un tropiezo inesperado que frena nuestra recuperación. Hemos estado muy desacertados en todos los apartados. Teníamos que haber jugado con plus mayor de ritmo, estrechar líneas y ser más agresivos en las disputas", analizó el técnico.

Sobre la ubicación de Domínguez, prefirió no explicar demasiado porque a su juicio el rendimiento del equipo "no depende de un único jugador". Prefiere "guardar las intimidades del grupo" y no detallar los motivos de sacrificar a Domínguez en la mediapunta. "No quería trastocar el equipo. No es la posición donde puede mostrar su mejor fútbol, su máximo nivel. Quería tener más opciones en el banquillo. No ha dado resultado. No creo que se explique el partido del primer tiempo porque Juan Domínguez jugara de mediocampista ofensivo", recalcó Víctor.

El aragonés lamentó las facilidades dadas al rival, sobre todo el error que propició el 0-2 nada más arrancar la segunda parte. "Fue una losa, algo casi insalvable en Primera. Posiblemente nos haya faltado más concentración y agresividad", continuó Víctor, para quien resulta "difícil de explicar" el desastroso partido de ayer después de la mejoría de las anteriores dos jornadas. "Veníamos de dos buenos resultados, de una inercia positiva. No nos hemos encontrado en ningún momento en esos primeros 45 minutos y el segundo gol fue una losa tremenda", comentó el preparador blanquiazul, que se refirió a las pocas señales de vida que dio su equipo. "No estábamos, futbolísticamente no estábamos. Había muchas distancias entre compañeros y no ganábamos las segundas jugadas. No era un problema de falta de actitud. No estuvimos cómodos. Siempre estuvimos un metro lejos del rival y nunca estuvimos precisos con la pelota. En la segunda parte lo corregimos pero con una desventaja importante de dos goles. Metimos al Getafe en su área recurriendo a un fútbol mucho más directo. Buscamos doble parejas, con Luisinho y Canella, para ofrecer algo distinto y no pudimos conseguirlo", relató Víctor. "Va a ser una lucha permanente y muy complicada. Habrá momentos buenos y malos. Esperaba prolongar mucho más la racha. Intentamos ser coherentes dando continuidad al equipo -repitió once, a excepción del lesionado Lucas- pero cada partido es una historia diferente".